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las cloacas de interior V de verdad, no de Villarejo

El comisario por excelencia de las cloacas ha dado más entrevistas este fin de semana que en toda su vida.

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Villarejo (i), en un momento de su entrevista con Jordi Évole. ATRESMEDIA

Desde que La Sexta anunció que Jordi Évole entrevistaría a José Manuel Villarejo, hemos pasado la semana hablando del comisario por excelencia de las cloacas del Estado, ascendido y condecorado por todos los gobiernos que en España han sido, elogiado por ministros de los ídem y alabado y temido a partes iguales por políticos, jueces, empresarios o periodistas que juegan en su mismo bando: el sicariato del poder. 

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El comisario de las cloacas ha dado más entrevistas este fin de semana que en toda su vida

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En Público, digo, hemos intentado entrevistarle desde 2015, cuando López empezó a escarbar en el pasado y el presente de tan siniestro personaje, pero desde entonces, sólo nos han caído querellas y querellas; amenazas y extorsión de sus subsicarios; insultos e injurias, así como un silencio muy revelador de buena parte de la prensa. Puede que Público no sea un medio glamuroso para Villarejo: no es amigo del Gobierno de turno, no pertenece a un gran grupo de comunicación, denuncia la corrupción y los privilegios de empresarios trabajados a golpes de sobres en B y contratos obscenos con la Administración y ni siquiera es del Real Madrid.

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, alias 'pequeño Nicolás'. EFE

Querer entrevistarle significaba ponerle sobre la mesa los hechos probados, las denuncias, las pruebas contra él, las grabaciones... y desmontar su épica de policía al servicio del interés público

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Me consta que Mediapro también ha intentado enfrentar la V de versión de Villarejo a la de aquéllos contra quienes hace gravísimas acusaciones para el documental Las cloacas de Interior -que ninguna televisión quiere emitir-, pero el cordobés se ha negado en redondo cada una de las veces que se le propuso; muchas. Quizás se lo pidieron demasiado pronto (el documental ha tardado 15 meses en completarse), antes de que empezara esta querencia de Villarejo por los focos; quizás no se sentía cómodo enfrentando su testimonio al de otros comisarios, policías o guardias civiles que lo conocen muy bien. Quién sabe.

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