"Has afrontado esto a lo Ana Mato. Todos lo sabíamos y tú no viste el jaguar", le dijeron ayer los socialistas castellano leoneses, veríedes cavalleros que bien andantes son, a su secretario general, Julio Villarrubia. Se discutía el affaire Ponferrada, esto es, la consecución de la alcaldía para los socialistas gracias al apoyo de un acosador sexual convicto, y la posterior salida de todos los socialistas municipales del PSOE. Pero la noticia no es esta. La noticia es que tenemos un gobierno tan inspirador que crea marca. "Has afrontado esto a lo Ana Mato". Que se diga una frase así significa que ya existe la marca Ana Mato, la tendencia Ana Mato, la moda Ana Mato, la línea Ana Mato.

En todos mis años de periodista, yo nunca había escuchado nada parecido. Ni siquiera con los grandes estadistas. "Te has bebido la botella a lo Churchill" o "te han asesinado a lo Kennedy". Por este camino, pronto Ana Mato se va a convertir en un problema para el resto de sus compañeros, y en los despachos de Génova ya han contratado a una miríada de asesores que diseñen marca propia para cada delfín y cada líder. Así, el mago Juan Tamariz podría incluir en sus espectáculos un número en el que haga desaparecer a un miembro del público "a lo Rajoy". Y la próxima reforma laboral podría adjuntar un apartado que permita a nuestras empresas contratar en diferido "a lo Cospedal". O despedir en masa "a lo Andrea Fabra" al grito patronal de "que se jodan". De hecho, yo ya llevo tiempo presumiendo ante las damas de que poseo un Jaguar "a lo Ana Mato", porque no lo veo por ninguna parte. Y ligo mogollón con esa tontería.

A falta de ideas y aptitudes, este gobierno del PP viene gobernando más bien a golpe de actitudes, de gestos, de frases inolvidables, de ocurrencias. Mismamente ayer, también, me asombró nuestra nunca suficientemente bien loada Soraya Sáenz de Santamaría, cuando anunció, rueda de prensa posterior al consejo de ministros, que enseguida iban a adoptar medidas para adaptar nuestra ilegal ley hipotecaria a las exigencias de la UE: "El plazo de impago para ejecutar el desahucio será de tres meses, frente al mes actual", vino a decir nuestra musa. Lo divertido es que ningún banco ejecuta una hipoteca antes de los tres meses, porque no les conviene, y por tanto las palabras de Soraya vienen a ser como si el gobierno fijara "un plazo medio de nueve meses para la gestación del feto, asegurando así el correcto desarrollo ulterior del niño".

Uno, que lleva toda la vida dedicado al obreraje de la palabra, a veces piensa que debe de ser mucho más complicado urdir estos disparates intelectuales que gobernar un poquito, y, aun agradeciendo los hallazgos estilísticos de la neolengua pepera, es en eso en lo que puedo encontrar algún tipo de reproche a este gobierno.

Se comprende que sea difícil explicarle al pueblo que se gobierna al dictado de los neofascismos bancario y merkeliano, que buscan la recuperación de la esclavitud en Europa para competir con la esclavista China. No se le puede hablar con esta claridad al pueblo ignaro, no vaya a ser que se octubrice y empiece a quemar iglesias y cajeros automáticos. Pero un poquito más de fineza en el mentir y el estafar no estaría de más para calmar los ánimos de la turbamulta mugrienta, parada y desahuciada. Que veo yo que se incendia día a día, y en cualquier momento puede ocurrir la desgracia de que la gente se pare a pensar un poquito antes de ir a votar al PP, con el daño que eso podría causarle a nuestra democracia.