Sebastián tiene 37 años y lleva año y medio buscando trabajo en Málaga. Todavía no se explica cómo con su formación de electrónica, sus estudios de Sociología y su experiencia como diseñador/creativo gráfico no ha podido encontrar ninguno de esos 1.500 trabajos que se crean cada día, según afirma Rajoy. Pero entonces, como un oasis en el desierto, el otro día le llegó una notificación de un portal de empleo avisando de que la empresa de telefonía PTV Telecom le reclamaba para una entrevista de trabajo tras haber visto su currículum.

La definición del puesto de trabajo, para el que no se explicitaba remuneración, era atención al cliente. A Sebastián no le emocionaba especialmente imaginarse pegado a un teléfono haciendo de teleoperador, pero 18 meses en el paro hacen mella y le hacen a uno rebajar sus ambiciones. El sistema juega con eso.

Así pues, a los pocos días Sebastián se encontraba en una sala, junto a otras 9 personas que tenían tan poca idea como él del puesto para el que iban a ser entrevistados. "La habitación parecía un aula de formación, de esas de coaching con pizarra, carteles de motivación, de inteligencia emocional", explica el joven, "incluso, había un cartel que explicaba 'cómo hacer amigos".

Llegó al fin su turno de la entrevista. Lo que le sorprendió de inicio es que le preguntaran si había llevado su currículum cuando, precisamente, se suponía que había sido seleccionado por eso en el portal de empleo. Y entonces, la oferta de atención al cliente se esfumó y de pronto el puesto era de comercial... a la antigua usanza, puerta a puerta. Jornada partida de ochos horas vendiendo servicios de Internet, TV y telefonía fija y móvil. ¿Sueldo? 300 euros más comisión.

¿Y cómo va eso de la comisión? Pues con un innovador sistema de puntos. Si consigues que contraten la TV, te llevas 4 puntos, por Internet 3 puntos y por telefonía, ya sea fija o móvil, 1 punto. Del máximo de 9 puntos que le puedes vender a un cliente, se suelen conseguir 7, según explica la entrevistadora... y de cada 10 abordajes, consigues 2 clientes. ¿Y a cuánto se paga el punto? Pues de media 11 euros. En la hoja de papel garabateada por la entrevistadora de PTV Telecom escribe una cifra en números grandes: 3.212 euros. Esa es la cifra mágica que le asegura que cuando vaya rodado y consiga 2 clientes al día puede llegar a embolsarse... claro está, si consigue al menos 7 puntos por cliente, lo que implica vender los servicios de TV sí o sí...

A Sebastián no le cuadraba todo el asunto, pero ingenuo de él, aún faltaba la guinda del pastel del empleo de calidad que tenía ante sí, ese del que Mariano Rajoy y su reforma laboral están tan orgullosos: Si un cliente se da de baja antes de seis meses, sea por el motivo que sea, incluidas las que son ajenas al comercial, como la pésima calidad del servicio en sí, te quitan el 6% de tu sueldo. Asi de fácil. Y es que el cliente, según le indican a Sebastián, no comienza a ser realmente rentable hasta pasado ese tiempo y, claro, pudiendo robar el sueldo al empleado, ¿por qué va a tener que asumir la compañía ese coste? Nada, nada... el riesgo para el empleado y si no le gusta, hay más de 4,1 millones de parados en España.

"Te llamaremos si finalmente eres seleccionado", le dijeron... y llamaron, pero la dignidad de Sebastián estaba fuera de cobertura y nunca cogió la llamada. Ojalá haya más Sebastianes, que renuncien a ser explotados... porque puedan renunciar.