Tuve el tremendo orgullo de presentar la IV Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos el pasado fin de semana. Desde el escenario vi a personas de todos los territorios que, a pesar del calor infernal de esos días en Alcorcón, estaban apoyando incondicionalmente. Militancia, esa fuerza infatigable. Gente sencilla y humilde a la que le dijeron que no podía gobernar este país.

A pesar de tanto daño dimos respuesta a quienes apalearon desde el inicio nuestra idea de justicia social: sí se podía. Cuando hacen previsiones los del miedo a Podemos siempre se equivocan.

Se acabó el bipartidismo. M.Rajoy diciendo adiós al Congreso maletín en mano. El gobierno de la corrupción y los recortes, en desplome. Gestionar una crisis poniendo a las personas y su bienestar en el centro era posible. Nosotras somos las del escudo social, las de los ERTES. Y quienes vamos a mejorar las condiciones laborales derogando esa reforma que hizo el Partido Popular cuando el país agonizaba por crisis.

Por primera vez, la vivienda va a considerarse un derecho y no un bien de mercado como le gustaba a Ábalos. Haciendo ya historia está la ley de violencia contra la infancia y la ley del sólo sí es sí. Desde siempre firmes contra el cambio climático, pues ahora también es ley.

Te hemos subido el salario mínimo. Al final resultó que se podían actualizar las pensiones al IPC. Y lo de exigir una empresa eléctrica pública es para que pagues menos en la factura de la luz. Todo lo que ninguna derecha ni ningún otro partido consiguió antes, llegamos nosotras y lo hicimos. Teniéndolo todo muy en contra. Con muy poca fuerza en el Gobierno. Sin deberle nada a nadie.

Alcorcón, 13 de junio de 2021, Ione Belarra ya es secretaria general de Podemos en un nuevo inicio con mucho aprendido. Lo próximo: consolidar alianzas con otras fuerzas hermanas. Transitar hacia la felicidad colectiva. Seguimos creciendo con Ione, con Irene, seguimos con Yolanda, y con la fuerza de los territorios. Lo conseguido nos sabe a poco y queremos más. Somos militancia infatigable estemos dentro o fuera de las instituciones. Queremos conquistar el cielo y someterlo al interés general.

Hay que volver a convencer a toda esa gente que en un principio estuvo con nosotras porque aquí gana el partido más fuerte y las desigualdades siguen condicionando el sistema. Desde arriba van a hacerte dudar otra vez porque el problema no era Pablo Iglesias, lo que no les deja dormir es Podemos en su conjunto y la convicción de repartir la riqueza.

Bajo un sol llameante, una nueva ejecutiva se abre paso. Nombre a nombre, en el escenario de la IV Asamblea, van subiendo entre aplausos. Es la nueva clase dirigente de la izquierda de este país. Quienes van a dar la cara por el proyecto, aunque se la partan. Que lo harán. Serán brújula calibrada, el mapa conciso, el gesto a tiempo que altere el acontecer del país. El destino está claro aquí: hacia la década donde la vida merezca alegría.

Nuestros sueños no se roban. Resurgimos siendo más Podemos que nunca. Y como diría Ione “qué hermoso se ve el futuro”.

Porque fueron somos, porque somos serán.