Por si no fueran suficiente las malas prácticas de los bancos, que han llevado al sector a convertirse en el peor valorado por sus usuarios, con la llegada de los calores veraniegos proliferan todavía más esos correos electrónicos falsos que dicen hablar en nombre de cualquier entidad bancaria, de los que tantas veces hemos hablado.

Estos intentos de timo por email en nombre de entidades bancarias tienen muchos años pero, lejos de desaparecer, han ido perfeccionándose y haciéndose más precisos -unos más que otros-. Si siguen ahí, en el viejo correo electrónico, y cada vez más aparentes, es porque aún son más que rentables para sus artífices.

Los comunicados por parte del banco se presuponen importantes, y con eso juegan los ciberdelincuentes, pero lo primero que hay que tener en cuenta para identificarlos es que, sin previo aviso por otros medios, tu banco nunca se pondrá en contacto contigo por ese email para alertarte de cualquier incidencia.

Partir de esta idea ya debería ser suficiente para echar atrás cualquier fraude de estos, y si a esto le añadimos que no tienes vínculo alguno con el presunto banco que contacta contigo, debería ser definitivo para obviar el email fraudulento y eliminarlo.

Estos correos acostumbran a buscar datos personales hasta llegar a los números de las cuentas bancarias y de las tarjetas de crédito. No saben quién eres y prueba de ello es que no se dirigen a ti por tu nombre, sino con el habitual "Estimado cliente" o similar.

Cualquier usuario del correo electrónico es susceptible de recibir una de estas comunicaciones, que a veces te conducen a otras páginas a las que han plagiado, que son clavadas a las originales y que están preparadas para desvalijar a cualquiera. Es la práctica más habitual, aunque hay otras.

Si recibes uno de estos emails que presuntamente te manda un banco y te asalta la duda porque tienes cuenta con él, siempre puedes contrastar la falsedad del asunto contactando con la entidad bancaria por sus canales oficiales. En todo caso, existe un 'truco' definitivo y muy simple que hemos comentado al referirnos a otros timos similares, en el que la gente que entra en pánico no suele caer.

Se trata simplemente de comprobar quién te manda de verdad el correo, la dirección auténtica -y fraudulenta- de donde parte el timo. Aunque en demasiadas ocasiones en esa dirección figura el nombre del banco suplantado, es solo un señuelo y hay varias formas de ver la dirección falsa.

Puedes dar a "responder" sin llegar a hacerlo, aunque es mucho más práctico y fácil posar el cursor sobre la dirección que figura y aparecerá la que trata de engañarte.

Dos ejemplos de ahora

Durante este mes de junio hay ciberdelincuentes que están tratando de hacer su agosto con un supuesto email de Unicaja que habla de que "la activación de su solicituhrd bancaria expirará". Aunque la frase ya canta, tiran de logos oficiales y direcciones reales para engañar a sus víctimas. Quieren que verifiques tu "identidad" porque es una buena excusa para pedirte datos personales, y se curan en salud dándote "unos consejos" a su medida:

"Sólo nos pondremos en contacto con usted por correo electrónico. No transmitas nunca tus datos de acceso mediante una llamada telefónica o un SMS".

Primero de hablan de usted y luego de tú, otra práctica común, pero el objetivo de darte esos dos "consejos" falsos es que entables conversación con ellos solo por email y no les descubras. De ahí que emplacen a utilizar soportes de los que nunca se vale un banco.

Lo cierto es que si posamos el cursor sobre la dirección de origen, el nombre del banco, que en este caso es Unicaja, comprobaremos que bajo "Unicaja banco" quien realmente nos está escribiendo es "himura77@postech.ac.kr", y eso jamás en la vida puede ser una dirección de correo electrónico de esta entidad bancaria o de cualquier otra.

Otro email fraudulento de estos días, ya con solera, suplanta a Caixabank para comunicar que "Su tarjeta bloqueado". Así, sin más:

"Lamentos informarle de que hemos bloqueado su tarjeta de crédito para su propia protecciôn".

Igualmente la ortografía les delata, pero lo hace mucho más su dirección, que tampoco se parece ni un poco a cualquiera de la entidad. Esta vez su identificativo "Caixabank" corresponde a "anfrei.trifu@maticom.ro", un correo de Rumanía.

Como vemos, es muy fácil identificar a este tipo de estafadores y la 'solución' pasará siempre por obviar el mensaje y eliminarlo. Lo importante es que los nervios no te lleven a actuar como los timadores quieren, porque casi siempre se traduce en un roto en tu cuenta bancaria, la real, sea del banco que sea.