Es indudable que el PSOE revalida su victoria de las recientes generales y refuerza su poder institucional en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Lo hace con una participación razonable del 66% consecuencia de la fatiga electoral. Destaca la gran victoria de Josep Borrell en las elecciones europeas. En ellas, el PSOE obtiene un apoyo del 33% de los votos y 20 eurodiputados; antes tenía 14. Por su parte, el PP se queda en el 20% y 12 escaños en Bruselas, cuando consiguió 16 en el año 2014.

El PP sigue bajando respecto a 2015 y pierde gobiernos municipales y autonómicos. Lo que conserva es gracias al apoyo de Cs y Vox, que van a reeditar el Frente Nacional. La sorpresa ha estado en Madrid capital y comunidad autónoma, donde el PP se hace fuerte pactando con un Vox que se desin?a y pierde apoyo respecto a las generales.

Rivera fracasa de modo estrepitoso porque no logra el sorpasso al PP y porque no es primera fuerza en ninguna institución. Su capacidad para diversi?car su política de pactos es inexistente y se convierte en dependiente de Vox y del PP para participar en gobiernos. Ha perdido toda credibilidad.

Por su parte, Podemos no remonta el vuelo, sino que pierde votos en las tres elecciones del 26M, así como poder institucional. Como conclusión, agudiza su crisis interna en toda España y ve debilitadas sus exigencias y la posición negociadora con Pedro Sánchez. Pero la obtención de un acuerdo de colaboración entre PSOE y Podemos, mediante una fórmula a pactar, resulta imprescindible para la estabilidad del Gobierno de Sánchez y para aplicar los compromisos que la izquierda expresó en favor de la mayoría social en la pasadas elecciones generales.

Los partidos nacionalistas consolidan sus posiciones en Cataluña y Euskadi. Puigdemont supera a Junqueras en las europeas, aunque ERC le saca gran diferencia en la consecución de Alcaldías, incluida la de Barcelona.

El PSC continúa su recuperación, mejorando resultados en las municipales y conservando casi todas sus Alcaldías. Se convierte en segunda fuerza en votos en las elecciones europeas en el territorio de Cataluña, superando a ERC.

Por último, duele y mucho al conjunto de las izquierdas, los resultados en Madrid capital y comunidad autónoma. El bloque plural de la izquierda no ha conseguido sumar la mayoría absoluta para que Manuela Carmena conserve la Alcaldía y Ángel Gabilondo gobernara la Comunidad, a pesar de que ambos resultaron ser la fuerza más votada. Una decepción inesperada. Si esta situación fuera de?nitiva, consecuencia de la suma del Frente Nacional y de que Cs apuesta de nuevo por acordar con la extrema derecha, la oposición debería activar una respuesta política y cívica organizada, en actitud vigilante ante las prácticas corruptas y dispuesta a ofrecer continuas alternativas políticas de progreso y convivencia ante el disparate y el desgobierno de Díaz Ayuso.