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análisis Andalucía se encamina hacia las autonómicas

El PSOE cree que Ciudadanos quiere forzar un anticipo electoral en la Comunidad porque pide cosas “imposibles”

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. visita un centro de salud en Garrucha (Almería). E.P.

raúl bocanegra

Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, tiene un presupuesto aprobado para ejecutar hasta finales de año y, si quisiera que la legislatura acabase por sí misma cuando toca, la próxima primavera, podría por tanto dejar que tal cosa sucediese. Pero el escenario que tendría que afrontar durante el otoño y el invierno sería radicalmente diferente al que ha tenido hasta ahora. Si Albert Rivera y Juan Marín cumplen con la amenaza que han lanzado esta semana y el próximo viernes se desvinculan definitivamente de los acuerdos de investidura firmados por Ciudadanos y PSOE hace tres años, Díaz quedaría en minoría en el Parlamento y tendría a cuatro partidos enfrente.

Los socialistas perderían un aliado, alguien que ha jugado un papel moderado, central, de garante de la estabilidad a lo largo de la legislatura y quedarían en manos de la oposición. Díaz, que estos días ha mantenido su agenda habitual, intensa, de presidenta, como si nada pasara -de hecho, la previsible ruptura del pacto el próximo viernes la va a coger en Carcasona, al sur de Francia, en una reunión del comité de las regiones de la UE- siempre ha defendido la idea de que la estabilidad de los gobiernos es lo que evita las elecciones y esta vez, en medio de todo el ruido, no ha sido diferente. Tanto la propia presidenta como el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, han manifestado una vez más esta mañana que si no hay estabilidad, “hablarán los andaluces”.

Díaz no ha dicho nada definitivo sobre la fecha, pero sí ha afirmado que los andaluces "hablarán" si no hay estabilidad

Así, aunque la presidenta andaluza -a quien corresponde en exclusiva tomar la decisión de un adelanto- aún no ha dicho nada definitivo, y si hay alguien capaz de aguantar la presión es ella, lo natural, en estas circunstancias, según se analiza en prácticamente todos los círculos políticos de la Comunidad, sería adelantar los comicios unos meses, o bien a finales de noviembre, o bien a principios de diciembre. No hay casi nadie en este momento en Andalucía que apueste porque la legislatura llegará a su final en la primavera próxima. 

Toda la oposición, PP, Podemos e IU, está convencida -sin aportar pruebas- de que Ciudadanos y PSOE han pactado el desencuentro para permitirle a la presidenta adelantar las elecciones, para que Andalucía (y ella misma, en el caso de que las ganara de nuevo, como predicen las encuestas) lidere así el nuevo ciclo electoral que se abre el año próximo -en el que habrá seguro europeas, municipales y está por ver que no haya generales también- y para que Albert Rivera pueda evitar un ascenso del PP de Pablo Casado.

Todos creen que a ambos les conviene esta jugada. Al PSOE, porque la ruptura le sitúa a las puertas de las elecciones en su espacio político natural. Y a Ciudadanos, porque de este modo puede competir con las manos libres, sin ataduras, por el voto de la derecha, y se despega, además, de la corrupción, con una comisión de investigación a punto de ponerse en marcha en la Cámara por el uso fraudulento de tarjetas de la Junta en la etapa anterior a la llegada de Díaz al Gobierno y con la sentencia del caso de los ERE, también anterior a la presidencia de Díaz, aún el aire.

Ganar tiempo para las nuevas cuentas

“Creemos claramente que Ciudadanos ha decidido, en una estrategia que ha ido creciendo en las últimas semanas, convertirse en un factor de inestabilidad y abocar a la comunidad autónoma de Andalucía a unas elecciones anticipadas”, manifestó Jiménez. El portavoz del PSOE en la Cámara autonómica fue muy claro en rueda de prensa: Si se cumple la amenaza, “si se piden imposibles se está impidiendo que las cosas puedan seguir adelante”.

Ciudadanos ha puesto al PSOE como condición para sentarse a negociar los presupuestos del año próximo que se inicie la tramitación para que la eliminación de los aforamientos previstos en el Estatuto de Autonomía, lo que implicaría al final del proceso un referéndum. A Ciudadanos le bastaría con que se impulse el proceso, aunque este no llegue definitivamente a buen puerto, como en el caso de Murcia, pero esto al PSOE no le parece serio.

Mario Jiménez: "Cuando se piden imposibles, se está impidiendo que las cosas puedan seguir hacia delante"

“Nos parece que Ciudadanos y Rivera están cometiendo un terrible error que con toda seguridad tendrá su repercusión en la valoración que de ese partido tengan los andaluces. Creemos que se ha hecho un magnífico trabajo estos tres años y medio, en virtud de esa aportación que ha hecho Ciudadanos. Creemos que hay tarea por delante que hacer, pero evidentemente, cuando se piden imposibles se está impidiendo que las cosas puedan funcionar o puedan seguir adelante”, dijo Jiménez.

Por tanto, a pesar de la oferta de Podemos e IU, e incluso del PP, de sentarse a hablar de las cuentas de 2019 -recibidas con escepticismo y desconfianza por los socialistas- la legislatura se agotaría en marzo próximo sin un presupuesto aprobado. En este escenario, si Díaz optase por adelantar los comicios, el nuevo Parlamento y el nuevo Gobierno que saliesen de las urnas ganarían los mismos meses que Díaz decidiese adelantar para negociar y cerrar unos nuevos presupuestos. En un contexto de recuperación macroeconómica, la decisión de cómo se invierten los 35.000 millones de euros de que dispone la Junta de Andalucía, será decisiva para muchas familias. Díaz ya lo ha dicho. El presupuesto es un factor importante en el análisis. La presidenta quiere unas cuentas expansivas que permitan que llegue a las familias, quienes no se han enterado de la salida de la crisis, el cambio de ciclo económico.

Estas fueron las palabras exactas que utilizó Jiménez para resumir la situación. “Hay quien se empeña en pretender decidir qué debe ser de Andalucía desde fuera de Andalucía. Resulta especialmente complicado de asumir escuchar que el comité nacional de Ciudadanos decidirá en 48 horas, -nos han emplazado a todos los andaluces-, para saber si Andalucía, tendrá unas condiciones de estabilidad. O no. Nos parece tremendamente grave que eso ocurra. Las cuestiones que tienen que ver con Andalucía tienen que decidirse en Andalucía”.

Esta es la manera en que Andalucía se encamina hacia las autonómicas.

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