Cargando...

Antonio Machado y Walter Benjamín, muertes paralelas

El poeta y el filósofo salieron al exilio con año y medio de diferencia por caminos muy próximos. Los dos murieron en el intento. Un sendero permite andar por los 30 kilómetros de distancia entre las tumbas de ambos, aunque el recorrido puede ser mixto si para ir de Collioure a Banyuls se viaja en tren. Este reportaje es la séptima entrega de la serie 'Senderos Públicos' , que recupera rutas que merecen ser recordadas como memoria histórica.

Publicidad

Tumba de Antonio Machado y su madre

COLLIOURE (FRANCIA).- Las tumbas de Antonio Machado (Sevilla, 26 de julio de 1875-Collioure, 22 de febrero de 1939) y Walter Benjamin (Berlín, 15 de julio de 1892-Portbou, 27 de septiembre de 1940) están separadas por solo 30 kilómetros. Ambos murieron mientras huían, el poeta español, de Franco, el filósofo alemán, de Hitler. Atravesaron la frontera hacia la libertad en sentido inverso, con una diferencia de año y medio, entre el final de la Guerra Civil española y el inicio de la II Guerra Mundial. Machado está enterrado en el cementerio del pueblo francés de Collioure, Benjamín, en la localidad catalana de Portbou.

Publicidad

Walter Benjamín fue el mayor de tres hermanos de una familia acomodada y liberal. En su adolescencia estuvo dos años en un internado pedagogía avanzada en Turingia. Ya en la universidad, estudio filosofía, literatura e historia del arte en las universidades alemanes de Friburgo, Munich, Berlín y en la suiza de Berna. Benjamin fue un estudiante brillante y activo; fundó clubes de debate, en uno de ellos conoció a su primera mujer, Dora Pollack, y presidió la Unión de Estudiantes Libres de Berlín.

Click to enlarge
A fallback.

Placa en la casa en la que murió Walter Benjamin

Tras la sublevación fascista, el Gobierno aconsejó a Machado que por seguridad se trasladara a Valencia. Ahí viajo con su madre y sus hermanos José, la esposa de éste, y Joaquín. En la capital levantina, el poeta participó en el II Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura, tituló su discurso El pueblo y el poeta; escribió artículos de prensa y poemas, y participó en mitines. También publicó libros, como La tierra de Alvargonzález, que ilustrados por su hermano José se distribuyeron entre los combatientes del frente. Antes de que las tropas sublevadas llegaran al Mediterráneo, la familia se trasladó a Barcelona. Ahí, estuvo desde mayo de 1938 hasta La Retirada.

Señalización de la ruta en el lado catalán

A mediados de enero, el avance franquista era arrollador y el Gobierno republicano recomendó la evacuación de Barcelona. A bordo de un convoy de ambulancias, en el que viajaron otros prestigiosos intelectuales, la noche del 22 de enero la familia Machado abandonó la capital catalana. Tras sucesiva paradas, el 27 llegaron a Portbou “delante había toda clase de vehículos casi empotrados unos en otros, formándose un tapón que impedía todo avance. Hubo que hacer un alto obligado en el camino, sin esperanza de poder continuar”, contó años más tarde su cuñada, Matea Monedero.

Publicidad

“Es preciso añadir que Antonio Machado llegó a Collioure desprovisto de todo, solo con un paraguas para guarecerse los cuatro..."

La capitulación de Francia en junio de 1940 dejó el país dividido con el norte bajo dominación alemana y el sur el poder del régimen colaboracionista de Vichy, el acuerdo incluyó la obligación del Gobierno de entregar a todos los alemanes en el país que el Reich reclamara. La comunidad de exiliados alemanes y de otras nacionalidades hacía tiempo que miraban al sur como vía de escape, la mayoría hacia el puerto de Marsella donde era posible conseguir billetes de barco y visados para el norte de África y para América. Para entonces, los nazis habían revocado la nacionalidad alemana a todos los expatriados, de exiliados pasaron a apátridas.

Publicidad

La propietaria del hotel, Pauline Quintana, los acogió “como solía acoger madame Quintana, o sea, sabiendo que se trataba de refugiados, estaba dispuesta a hacer todo lo posible para aliviar las penas que pudiera”, recordó el jefe de estación, Jacques Baills, al Jacques Issorel autor del libro Los últimos días en Collioure, 1939. Seis días después de salir de Barcelona, la familia durmió en una cama, Pepe y Matea en una habitación, la madre y Antonio, en otra.

La familia de Machado llevó una vida discreta en Collioure. Salía poco del hotel, la madre nunca, solo algunos paseos cortos

Publicidad

“Es preciso añadir que Antonio Machado llegó a Collioure desprovisto de todo, solo con un paraguas para guarecerse los cuatro... Así pues, Machado acabó sus días sin nada que le perteneciera, sin leer casi -y eso que había sido toda su vida-, ni escribir”, contó Baills. El equipaje de la familia quedó abandonado en algún punto entre Figueras y la frontera,, además de la ropa y enseres personales, en una maleta iba un manuscrito del poeta.

Rue Antonio Machado

La fuerzas de Benjamín para una travesía como aquella eran escasas, debía descansar un minuto cada diez de marcha, compás que cumplía con disciplina. Los últimos tramos más escarpados antes de la cima los hizo apoyado en alguno de sus compañeros. “Por fin habíamos llegado a la cima. Yo me había avanzado y me detuve a mirar. Lo que vi me pareció fruto de una especie de alucinación: “De forma inesperada volvía a ver el mar, azul oscuro.Y ahí abajo estaba Portbou”, escribió Lisa. Para ella fue la primera de una ruta a la que volvería en más ocasiones con otros exiliados.

Publicidad

El ataúd fue al cementerio envuelto en la tricolor republicana y depositado en un hueco del panteón de una familia del pueblo

A la versión oficial del suicidio de Walter Benjamin se superponen el informe médico que habla de hemorragia cerebral y las tesis de un asesinato por parte de agentes nazis. Henny Gurland contó que el filósofo había contado en una carta a Adorno sus intenciones y aunque no conservaba el escrito recordaba que decía: “No tengo otra opción que terminar con esta situación desesperada. Mi vida acabará en un pequeño pueblo en los Pirineos, donde nadie me conoce”.

Publicidad

El entierro de Machado fue el día siguiente. Asistieron todos los exiliados españoles que estaban en Collioure, también algunas autoridades republicanas españolas. El ataúd fue al cementerio envuelto en la tricolor republicana y depositado en un hueco del panteón de una familia del pueblo. Unos años más tarde, el poeta y su madre, en un ataúd de zinc, fueron trasladados a la tumba definitiva en un terreno cedido por al ayuntamiento. A los pocos días, Pau Casals se trasladó al lugar y tocó El cant dels ocells en memoria del poeta.

Publicidad