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La ausencia prolongada de Pedro Sánchez desinfla el sanchismo

Los otrora fieles al líder del PSOE están en desbandada: se alinean con la Gestora, se arriman a Susana Díaz o se movilizan en su lugar para buscar un candidato alternativo a la andaluza. Algunos de sus viejos aliados se quejan de su “incomunicación” y creen que ha tirado la toalla.

Cartel de Pedro Sánchez el día de su dimisión como secretario general del PSOE / REUTERS

DANIEL CELA

BILBAO. -La ausencia de Pedro Sánchez de la escena política y la falta absoluta de comunicación de éste con sus otrora fieles está precipitando la desbandada del sanchismo. “El círculo de confianza de Pedro éramos 20, ahora deben ser tres”, dice un antiguo colaborador próximo al exlíder socialista, que asegura no haber hablado con él por teléfono “desde hace semanas”.

Nadie o muy pocos de los que hasta hace nada militaban a su lado saben si esta ausencia es el anticipo de su renuncia a disputar la secretaría general del PSOE o si se trata de un repliegue estratégico. Pero la opinión mayoritaria, según todas las fuentes consultadas, es que el exlíder socialista ha tirado la toalla. “Si te haces el muerto un rato, puedes sorprender a tu rival. Si te haces el muerto mucho rato, pensarán que estás muerto y ya no sorprenderás a nadie”, explica gráficamente uno de los diputados socialistas críticos con la Gestora.

Pedro Sánchez parece mantener la fidelidad de los suyos en agrupaciones como Madrid, Asturias, Galicia, la ciudad de Valencia y algunas zonas del cinturón metropolitano de Barcelona. También cuenta con el apoyo de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, la única presidenta autonómica que lo respalda.

Pero el sanchismo se está desangrando por distintas grietas y por distintas razones: algunos de sus lugartenientes, como el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, o el que fue su secretario de Organización, Cesar Luena, lo han abandonado. Luena incluso le ha trasladado que renuncie a presentarse a las primarias, porque tanto él como su némesis, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, representan “el choque de trenes” y la “fractura interna del partido”.

Imagen de archivo de Sánchez tras la rueda de prensa en la que anuncia su dimisión / REUTERS

El exlehendakari Patxi López comparte esta idea, de hecho, él mismo sopesa disputar la secretaría general a la andaluza, y algunas fuentes afirman que intentaría que Sánchez diera un paso atrás para “cederle a los militantes rasos indignados con la Gestora que aún le siguen”. Una eventual candidatura de López también absorbería los apoyos del PSOE vasco, cuyo líder, Idoia Mendia, sigue siendo fiel a Sánchez.

El secretario general de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, también ha tomado distancias del madrileño. El PSC se juega su continuidad en los órganos de dirección del partido, tras saltarse la disciplina de voto en el Congreso, y en las últimas semanas ha buscado un acercamiento a Susana Díaz, garantizándole su “neutralidad” en las futuras primarias. La diputada Margarita Robles ha abandonado al exlíder socialista que la reclutó para profesar su apoyo público a Susana Díaz, mientras que la excomandante Zaida Cantera, el exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y la diputada gallega Rocío de Frutos, han optado por “ocupar el vacío” de Sánchez, unirse a las plataformas de críticos con la Gestora y mantener la “pulsión” de la militancia “hasta que aparezca un líder alternativo, sea Sánchez u otro”.

En las últimas semanas se han constituido una treintena de plataformas de militantes socialistas críticos bajo el lema Recuperar el PSOE que exigen a la dirección provisional que convoque “ya” el Congreso federal. No son del grupo de sanchistas, aunque éstos, a falta de una estrategia mejor y ante la ausencia prolongada del exlíder, han empezado a buscar refugio en estas plataformas. El siguiente paso, dicen, será “coordinar y unificar” el trabajo de todos estos grupos de militantes para llevar una propuesta homogénea al Comité Federal del 14 de enero, esto es, una fecha para el Congreso y las primarias anterior al mes de junio, como pretende la actual dirección interina.

A pesar de la desazón general, a día de hoy, y sin haber confirmado aún su candidatura, Pedro Sanchez sigue siendo la baza más evidente de aquellos que por encima de todo no quieren que Susana Díaz se encumbre en el sillón de mando del partido. El sanchismo se siente “huérfano”, porque su referente “no da señales de vida”, pero “mientras no aparezca una tercera vía o un mirlo blanco, él sigue siendo el mejor posicionado para aglutinar el malestar de las bases con la dirección”, afirma un reconocido sanchista andaluz.

El exsecretario general del PSOE se esfumó de la vida pública tras verse forzado a dimitir, hace dos meses, prometió solemnemente regresar para liderar a las bases del PSOE contra el aparato y la deriva conservadora que había tomado el partido tras facilitar el Gobierno a Mariano Rajoy. Y luego desapareció. No se subió al coche para recorrer las agrupaciones socialistas más críticas de España, como había anunciado, reapareció fugazmente en un acto en Valencia y un mes y medio después en Asturias, constatando en ambos casos que la pulsión de los socialistas indignados con la dirección sigue viva. Pero Sánchez avanza sin los sanchistas, ha desoído a aquellos que le han recomendado una presencia más constante en las calles, en los medios y en las redes sociales. No ha hecho caso a quienes le sugirieron reaparecer en Andalucía, en el fuero de Susana Díaz, donde más ha crecido la disidencia con la Gestora.

En su lugar, hizo una aparición triunfal una de las 30 plataformas de socialistas críticos que han ido apareciendo en España a medida que el sanchismo se diluía. A ésta última se autoinvitaron dos referentes de los críticos con la Gestora del PSOE, sancionados por la dirección por mantener el “no es no” a Rajoy: Elorza y Zaida Cantera. Ambos fueron a Sevilla a agitar a las bases desencantadas con la Gestora, críticos feroces de Díaz, llevando consigo el grito del “no es no” como un lema electoral para las primarias, y defendiendo el regreso del PSOE a sus esencias de izquierdas. “Lo que tendría que haber hecho Pedro Sánchez, lo hicieron ellos. Y salió muy bien, porque reunir a más de 300 personas en la casa de Susana Díaz es todo un logro, pero seguimos teniendo el mismo problema: ¿dónde está nuestro candidato? ¿Quién unifica y encabeza a los críticos?”, dice una portavoz de la plataforma de militantes socialistas de Sevilla.

Elorza ha agitado a las bases como si fuera el candidato a liderar el PSOE, pero afirma que no va a serlo, que está “calentando la silla”. No se considera sanchista, pero desde luego es un férreo opositor al estilo de Susana Díaz. El diputado vasco quiere “inspirar” a un candidato alternativo a la sevillana (léase Patxi López), y alerta de que las primarias podrían quedar sin efecto si finalmente se queda en una candidatura única, la de la presidenta andaluza.

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