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Catalunya Elecciones La llegada de empresas a Catalunya aumenta tras el 1-O

Pasa a recibir de otros territorios casi 60 firmas al mes cuando no llegaba a 50 en los primeros nueve meses de este año, mientras entre enero y octubre 21.000 sociedades eran constituidas o ampliaban capital por 5.000 millones

El ritmo de traslado a Catalunya de empresas con el domicilio social en otras comunidades se ha acelerado tras el 1-O.

¿Cuánto se ha reducido y/o deteriorado el tejido empresarial catalán como consecuencia de las reacciones al procés? Los datos, cuya valoración siempre va a ser subjetiva, indican que Catalunya, que se mantiene como la segunda locomotora de España con más de un 19% del PIB, sigue ocupando también esa posición por el volumen y la actividad de su tejido empresarial, y, aunque la apariencia sea la opuesta, continúa resultando atractiva para empresas de otras comunidades.

Las cifras que maneja el Colegio de Registradores indican que desde octubre, mientras 3.062 sociedades trasladaban sus domicilios sociales a otras comunidades (una de cada tres, con deslocalización fiscal), llegaban a Catalunya 147 empresas que tenían la sede en otros territorios. El saldo es claramente deficitario; tanto, que su magnitud enmascara un paradójico dato: el ritmo de llegada de empresas a Catalunya se ha acelerado tras el 1 de octubre.

El traslado de 147 domicilios sociales en dos meses y medio supone una media diaria de 1,93, claramente superior a la de 1,64 de los nueve meses anteriores en los que, según los datos de Axesor, la principal agencia española de rating y monitorización de sociedades, llegaron 449. Por meses, el ritmo de 49,8 de enero a septiembre se ha acelerado hasta 58,8.

La fuga de otoño

La fuga de las 3.000, espoleada con los anuncios de CaixaBank y de Banc Sabadell y agilizada con la modificación de la normativa registral por el Gobierno central a principios de octubre, comenzó a acelerarse el pasado otoño, cuando la tensión de las instituciones políticas se trasladaba a la sociedad en plena recuperación del tejido societario catalán.

Este, tras varios ejercicios con más deslocalizaciones que atracciones, y aunque esa tendencia se mantenía en el plano cuantitativo, había logrado darle la vuelta a ese proceso en el cualitativo entre enero y septiembre, periodo en el que, con el procés lanzado, el volumen de negocio de las empresas que llegaban comenzaba a ser claramente superior a la facturación de las que se iban.

Paralelamente, la Estadística de Sociedades del INE (Instituto Nacional de Estadística) revela cómo de enero a octubre de este año fueron constituidas en Catalunya 15.855 empresas que sumaban un capital de 834,2 millones de euros, mientras otras 5.591 realizaban operaciones de ampliación de capital por valor de 4.231.El saldo resulta claramente positivo frente a las disoluciones, que afectaron a 1.371 empresas, mientras otras 1.076 llevaban a cabo reducciones de capital por valor de 1.497,3.

Numéricamente positivo, cualitativamente negativo

Ese balance positivo global de 14.484 sociedades creadas y 4.220 ampliaciones de capital por 2.733,8 millones de enero a octubre resulta numéricamente superior al de los cambios de domicilio social, que arroja un saldo de 2.950 a favor de la deslocalizaciones desde el 1 de enero al haber llegado 696 e irse 3.646. Obviamente, otra cosa es el peso que tienen en la macroeconomía catalana algunas de las entidades deslocalizadas, como CaixaBank, Banc Sabadell, Gas Natural o Abertis, cuyo volumen de negocio supera los 40.000 millones de euros anuales.

Mientras sólo en las comunidades con Hacienda propia, como son Navarra y Euskadi, se frena menos que en Catalunya la extinción de empresas, únicamente el tejido societario madrileño, con la constitución de 17.239 sociedades con un capital de 1.110 millones en los primeros diez meses de este año mientras otras 6.378 emitían nuevas acciones por valor de 19.938, ofrece una mayor pujanza que el catalán. No obstante, comienza a consolidarse el despegue de otros dos territorios en este apartado: Andalucía, que en diez meses acumula la creación de 12.955 sociedades con 502 millones de capital mientras 3.586 ampliaban el suyo en 3.004,6, y la Comunitat Valenciana, con 9.177 constituciones por 636 millones y 2.375 ampliaciones por valor de 1.238,1.

Aumenta la recaudación de impuestos

Esas no son las únicas estadísticas oficiales que, sin señalarla como especialmente pujante, cuestionan las versiones catastrofistas sobre la evolución de la economía catalana en los últimos meses.  Así, el tejido empresarial de Catalunya lidera la clasificación del Índice de Producción Industrial, mientras el que mide la entrada de pedidos, aunque se sitúa por debajo de la media estatal, presenta los mejores registros desde la crisis, con una recuperación de más de 22 puntos en siete años.

Paralelamente, los resultados de la recaudación tributaria también apuntan a una evolución favorable de la economía catalana. Así, los ingresos por IVA e IRPF, indiciarios de la evolución del consumo y de las rentas familiares, experimentaron entre enero y octubre sendos aumentos de, respectivamente, 321 y 813 millones de euros, con avances de 13.833 a 14.154 en el primer caso, y de 12.528 a 13.341 en el segundo. Por el contrario, el Impuesto de Sociedades caía en 753 al pasar de 3.124 a 3.877.

En octubre, primer y único mes tras el 1-O del que la Agencia Tributaria dispone de datos, tanto Sociedades como IRPF tuvieron evoluciones negativas, con caídas de 591 y 63 millones, en el segundo por la finalización de miles de contratos del sector turístico tras acabar la campaña, mientras el IVA crecía en 163.

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