Este artículo se publicó hace 16 años.
Cuestionamiento del liderazgo de Tomás Gómez
Los fieles a Simancas mueven ficha para intentar derribar al nuevo líder del PSM
El agujero de Madrid, destapado escandalosamente tras las elecciones de 2007, sigue abierto. El 9-M, PP barrió a un endeble PSOE. Por 10 puntos. Casi nada. 49,34% de Rajoy frente al 39,45% de Zapatero. Una brecha que en 2004 se contrajo a menos de un punto (45,02% contra 44,11%).
Pero el Partido Socialista de Madrid de 2008 no es el mismo al de 2007, ni al de 2004. A su cabeza se encuentra, desde el congreso extraordinario de julio, y por un 91%, Tomás Gómez, el alcalde de Parla. El regidor más votado de España y el sucesor de Rafael Simancas.
Los datos preocupan. No en la misma medida, es verdad, según ha constatado Público tras consultar a dirigentes de distintas sensibilidades del PSM, una federación en perenne guerra interna. Y algunos cuestionan a Gómez. Sobre todo los próximos a Simancas. Se suceden las reuniones, las charlas de unos y otros. "No ha dado la talla. No tiene proyecto y ha crispado al partido", resume una fiel al ex secretario general. "Hemos desaparecido de los medios de comunicación durante meses. La campaña ha sido una catástrofe. En el grupo parlamentario [de la Asamblea de Madrid] la convivencia es pésima. Y el PP se ha crecido: no ve oposición. Estamos deprimidos. Tomás quiere el poder y no sabe para qué".
Otro diputado crítico firma lo mismo. Acusa la "política quebradiza", la incapacidad del líder del PSM para contrarrestar el discurso agresivo, "nacionalista madrileño", de Esperanza Aguirre –"que sí ha atacado el PSC"— y la "nula proyección pública" de la ejecutiva, ya también dividida.
Pero se suma el divorcio. El abismo entre el PSM y la sociedad madrileña. Rica, opulenta, hedonista. Un veredicto que comparten todos los sectores. "Tomás debe ser más valiente. Espabilar, no ser tan huidizo, y consolidar equipos, liderazgo y orientación", destaca otro diputado regional que en julio apoyó a Gómez y que ahora no quiere ni oír hablar de la vuelta del "obrerismo" de los seguidores de Simancas, que ya han dejado caer cuáles son sus apuestas para el próximo congreso ordinario del PSM: José Pablo González, alcalde de Collado Villalba; Óscar Iglesias, ex portavoz en el Ayuntamiento de la capital o José Ricardo Martínez, líder de UGT-Madrid. Otros hablan de la ministra de Medio Ambiente en funciones, Cristina Narbona. Y eso que Ferraz no ha dicho nada oficialmente.
"Me da pereza hablar de nombres", comenta un miembro de la ejecutiva regional. "La militancia no quiere hablar de cuotas o familias. Demos tiempo a Tomás. El objetivo era ayudar a Zapatero el 9-M. Ahora se abre otra fase distinta, de mejor comunicación y construcción del proyecto".
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