Después de que la Unión Europea (UE) resolviese apoyar a EEUU en el proceso de cierre de la prisión ilegal de Guantánamo mediante la acogida de sus presos, la Administración de Barack Obama está haciendo llegar a cada uno de los Veintisiete sus peticiones concretas. Y ayer le tocó el turno a España, a quien los norteamericanos han solicitado que acoja a cuatro presos.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, de momento, se ha comprometido a estudiar la propuesta “caso por caso”, afinó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Aparte de la voluntad de colaborar con Obama para acabar con una situación ilegal, el Ejecutivo cree que España debe asegurarse de que se cumplen todos los requisitos que garantizan el respeto a la legalidad internacional y a la española, así como las garantías de seguridad.

Presos sin cargos

Los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia e Interior se reunieron ayer en Madrid con el enviado especial de EEUU para el cierre de Guantánamo, Daniel Fried, y éste les trasladó la petición de su Gobierno. Fried les adelantó, además, la posibilidad de que, en el futuro, Washington solicite a España la acogida de más presos. La condición de la UE para recibir a los presos –unos 50 en total– es que se carezca de pruebas de su implicación en actividades terroristas, por lo que pueden quedar en libertad. Debido, precisamente, a lo “sensible” de este asunto, el ministro Moratinos no quiso precisar ayer la nacionalidad de los reclusos que recalarán en España.

Lo que sí recalcó es que no habrá “peligro” alguno para los ciudadanos, ya que los para entonces ex presos de Guantánamo permanecerán bajo un mecanismo de “vigilancia y observación”. Su régimen, aclaró el jefe de la diplomacia española, sería “bastante similar” al que mantuvieron los tres palestinos del grupo desalojado de la Basílica de la Natividad de Belén acogidos por España en 2002. Tras refugiarse en el recinto religioso, fueron expulsados por Israel como terroristas.

Sobre la libertad vigilada de los ex presos de Guantánamo habló el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, informa Iñigo Aduriz. Aunque mostró su respaldo al Gobierno, el diputado conservador señaló que sería “una grave preocupación” que los presos que traslade EEUU queden en libertad. Arístegui, que insistió en que el PP siempre ha sido contrario a la apertura y mantenimiento de Guantánamo –“Verdadero agujero negro de los derechos humanos”, dijo– pidió a Moratinos que el Ejecutivo facilite “la máxima información”.

Detención ilegal y tortura

También Izquierda Unida se pronunció ayer al conocerse la petición de EEUU a España. El eurodiputado Willy Meyer advirtió desde Bruselas de que, si España acoge a reclusos detenidos sin causas contra ellos, Izquierda Unida exigirá al Fiscal General del Estado un procedimiento contra la Administración de Estados Unidos por detención ilegal, tortura y secuestro.

Para la formación de Cayo Lara, el cierre de Guantánamo no se puede saldar sin “la depuración de responsabilidad penal de los funcionarios que respaldaron la detención ilegal y la tortura”.