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Eladio García Castro, el aparejador de la revolución

El histórico líder del Partido del Trabajo, hoy aparejador jubilado y activista pro derechos humanos, recuerda para 'Público' los años de lucha antifranquista en los que creyó posible conquistar la revolución para España.

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Eladio García Castro. PÚBLICO

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MADRID.- “A mi abuelo, luchador del Sindicato de los Trabajadores del Puerto, lo mataron en la cárcel, muy entrada la postguerra. Desapareció un buen día y aún no sabemos ni dónde le pegaron los tiros, ni dónde está. A sus dos hijas, mis tías, las encerraron en prisión. Conocí a mi padre con ocho años, en una comunicación en el Penal del Dueso de Santoña. Yo me llamo Eladio por un hermano de mi padre, fusilado por ser concejal del Frente Popular”.

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Con aquellos biberones amargos y una cotidianeidad familiar de sólida lucha comunista, es difícil imaginar a un Eladio Garcia Castro diferente al jubilado de 71 años que, tras pasar media vida peleando contra Franco y por la conquista de la revolución de los trabajadores, hoy prioriza los filetes de atún que va a prepararle a Inma, su compañera, a nuestra cita.

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“Uy, yo hace años que no hago nada con la prensa”, dice guasón el sevillano. Y ocasiones no le faltan al histórico líder del Partido del Trabajo de España, que lo mismo visita el mercado de abastos de Puerto Real como amo de su casa, que se presenta pancarta en mano, en demanda de una vivienda digna. Porque hace años que Eladio dejó la política, y su trabajo de aparejador, pero no el activismo y la agitación que sigue practicando desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Cádiz, “la ciudad con más paro de España”, exclama.

Eladio García Castro, el aparejador que quiso la revolución.


De aquella multicopista salieron los panfletos de la cédula del PC, que Eladio y otros crearon en el seno del movimiento estudiantil. Y de aquellos años de lucha, un rebelde cuya primera desobediencia sería, precisamente, contra las consignas del Partido Comunista. 

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