"Del cónclave del papa al cónclave del PP". De esta forma, Alberto Núñez Feijóo ha anunciado este lunes la convocatoria de un congreso nacional extraordinario del Partido Popular durante los días 5 y 6 de julio. El presidente ha anunciado su decisión después de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, al que acudieron varios líderes autonómicos de la formación, pero al que faltó la presidenta Isabel Díaz Ayuso. 

"Hay más preocupación en Moncloa por los WhatsApp que por el caos en Renfe. España no se merece un presidente en pánico. Hay que cambiar este Gobierno y vamos a hacerlo", decía Feijoó antes de anunciar el cónclave del PP que tendrá lugar durante el mes de julio, cuando finalice el periodo de sesiones. 

El presidente del PP, tras cargar duramente contra el PSOE, el Gobierno de Pedro Sánchez y Vox, ha pedido "salir de la trampa" en la que se encuentra España. "Estamos a punto de arrancar un nuevo ciclo electoral y tenemos que estar preparados. Sin rodeos, anuncio mi decisión de convocar un congreso nacional para activar el partido y hacer frente en las urnas a Pedro Sánchez".

Feijóo ha anunciado que durante este evento se realizará "una ponencia política marco" para definir un futuro claro. No han faltado críticas a Vox, partido que, ha asegurado, "ha antepuesto una palmadita de sus aliados extranjeros" a su patriotismo. El cónclave servirá para marcar línea ideológica del partido y renovar cargos y puestos en la formación. 

Muchos años sin un congreso

El último congreso ordinario del PP fue convocado en 2017, con Mariano Rajoy en la Moncloa. Desde entonces, las convenciones siempre han sido extraordinarias y para renovar liderazgos, pero nunca para definir el proyecto político del partido. 

Una hora antes del anuncio de Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid avanzaba el paso a su propia formación y pedía que se llevara a cabo el Congreso Nacional lo antes posible "ante el runrún" de las últimas semanas. De esta forma, Ayuso presionaba a Feijóo en los medios de comunicación para dar de nuevo la sensación de que ella marca el paso del partido, aunque el gallego aseguraba que la decisión llega tras ser "meditada" desde hacía tiempo. 

A la entrada de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional, varios barones populares ya llamaban a "no coger vacaciones" e incluso otros llamaban a retomar la normalidad dentro del partido. Convocar el congreso nacional permite, según comentaban algunos líderes autonómicos, empezar una rueda que seguía por congresos regionales y provinciales, algo que siempre ha sucedido de esta forma hasta que "Casado lo alteró todo", reconocía uno de los líderes del PP que acudía a la reunión.