Feijóo normaliza a los socios ultras de Vox con su visita a Meloni
En el entorno de Abascal aseguran estar contentos por este movimiento del presidente del PP y lo interpretan como un paso en "su competición con Vox".
Madrid-Actualizado a
Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal se cruzaron este miércoles en el pasillo del Congreso de los Diputados. El presidente del PP salía del hemiciclo y se topó de frente con el líder de Vox, que le dijo: "Salúdala de mi parte". Feijóo sonrió incómodo y entonces Abascal le aclaró a quien se refería: "Mañana dale recuerdos, ya que vas a ver a mis amigos". "Se los daré", le respondió.
Ambos saben que es más que probable que Feijóo no quiera hablar de Abascal con Giorgia Meloni, a la que visitará este jueves en Roma para aprender de sus recetas contra la migración. "Tiene una política migratoria que creo que debemos conocer con determinación y exactitud porque funciona", defendió el líder de la oposición en declaraciones a La Sexta. El encuentro del líder del PP con la primera ministra italiana, símbolo del neofascismo en Italia y de la extrema derecha europea, es un salto cualitativo para Feijóo, que hasta el momento ha rehuido de las fotografías con Abascal y otros de sus homólogos como Javier Milei.
Pero Meloni ya fue blanqueada por el PPE a las puertas de las elecciones europeas, cuando temían que fuese necesaria para mantener a Von der Leyen al frente de la Comisión Europea. Finalmente, se repitió el pacto con los socialdemócratas y los liberales, aunque Meloni ya no comparte eurogrupo ni con Abascal, ni con Marine Le Pen ni con Viktor Orbán. La italiana es ya una dirigente más para los populares.
Y, por eso, Feijóo se atreve a ponerla como ejemplo, aunque por ahora solo por sus políticas antimigratorias: "El modelo (el de Meloni) que funciona, el que mezcla legalidad y humanidad, que distingue entre migración regular e irregular", apuntó. Génova no se pronuncia sobre la ofensiva de la líder de Fratelli d'Italia contra los derechos de la comunidad LGTBIQ+.
El presidente del PP, que en el mes de julio tumbó en el Congreso
—junto a Junts y Vox— la reforma de la ley de extranjería para aliviar la crisis de gestión migratoria que tensiona Canarias, se ha enfocado en este arranque de curso político en arrebatarle esta bandera a la extrema derecha.
Según el último CIS, hecho público este miércoles, la inmigración es ya el primer problema para la mayoría de los encuestados. Aunque al ser preguntados por el problema que más les afecta personalmente, la inmigración cae al quinto puesto.
Con todo, derecha y extrema derecha quieren seguir el ejemplo de otros países como Italia, Grecia, Francia o Alemania, donde la migración es un asunto central en el debate político escorando a la sociedad hacia posiciones más reaccionarias. La primera señal de esta estrategia es que los populares han hecho suyas algunas de las reivindicaciones de Vox y que estos han reaccionado volando todos los puentes con el PP, abandonando incluso los gobiernos autonómicos, ante el riesgo a ser opacados por el tono cada vez más duro de los de Feijóo.
Y en medio de esa competición su encuentro con Meloni es un golpe de efecto. La italiana es próxima a Abascal y ha mostrado siempre públicamente su apoyo a Vox. ¿Cómo han recibido la noticia de esa reunión? Según fuentes de la formación ultra, no sólo no están preocupados sino que celebran que Feijóo "normalice" su discurso y a sus socios europeos.
"A mí me gustan que mis socios y mis aliados sean cada vez más considerados", dijo el líder de Vox este miércoles. En el entorno de Abascal defienden que todos los países europeos están asumiendo políticas más estrictas contra la migración, así como de control y cierre de fronteras, y se muestran confiados en que el electorado les premiará por ello.
En este sentido, en Vox están convencidos —aseguran tener datos que así lo confirman— de que su salida de los gobiernos autonómicos ha reforzado su suelo electoral con el PP soplando y sorbiendo al mismo tiempo, reprochan.
El acuerdo para la reubicación de los menores, encallado
Los de Abascal mantienen que no apoyarán los presupuestos regionales de ninguna autonomía si el PP pacta con el Gobierno un plan migratorio. Y lo cierto es que los populares, al menos públicamente, están dispuestos a hacerlo. El portavoz parlamentario, Miguel Tellado, mantiene una interlocución constante con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y está previsto que se reúnan en los próximos días para seguir avanzando en un acuerdo, también con la presencia del presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
El pacto está encallado desde agosto y, según el PP, es porque Hacienda se opone a que las comunidades autónomas reciban más fondos. El Gobierno sostiene que eso ya se les garantizó a los territorios en el mes de julio y que los de Feijóo quieren imponer una agenda ultra en materia migratoria.
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