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INVESTIDURA FRUSTRADA Los frentes amplios contra la “represión” llegan al Parlament

En el día siguiente al encarcelamiento de cinco políticos independentistas más, todo el soberanismo defiende la necesidad de articular frentes, que definen como “democráticos”, para plantar cara a la “represión” judicial y buscar soluciones en al conflicto político. En una sesión marcada por la tristeza y las ausencias, Arrimadas destaca por un discurso en clave de vencedores y vencidos, sin ninguna muestra de solidaridad a las personas encarceladas.

Diputados del Parlament de Catalunya aplauden largamente a los familiares de los presos polítics presentes en el hemiciclo, mientras los representantes del PSC iy C's permanecen sentados / EFE Andreu Dalmau

La segunda sesión del debate de investidura de Jordi Turull como candidato a la presidencia de la Generalitat no ha existido. De hecho, formalmente hoy ni siquiera se ha celebrado un pleno en el Parlament de Catalunya. El President de la cámara, Roger Torrent, lo ha suspendido, pero todos los grupos han podido intervenir desde el hemiciclo.

Entre las palabras y los gestos simbólicos –que no siempre han coincidido- se ha puesto de manifiesto la excepcionalidad y la gravedad del momento, se ha evidenciado una tristeza que se palpaba en los discursos, pero a la vez se han vuelto a visualizar las enormes diferencias entre algunos de los grupos parlamentarios.

Ha habido apelaciones al diálogo –a pesar de que en algunos casos sonaba a retórica vacía de contenido real-, pero también un discurso de vencedores y vencidos. Ha habido empatía y solidaridad con los seis diputados que el jueves estaban en el hemiciclo y que hoy están encarcelados o en Suiza, pero también una deshumanización absoluta de la política. Y, seguramente es lo más importante, se ha hablado de frentes amplios, que van más allá del independentismo y apelan a los “demócratas” y a los que los 'Comuns' se han sumado sin matices, como se ha visualizado en el acto institucional de apoyo a los presos posterior a la sesión.

Pero si por algo se recordará la sesión del Parlament de este sábado 24 de marzo será por las ausencias. El viernes, el día siguiente de la primera sesión del pleno de investidura en que Jordi Turull, el plan C de Junts per Catalunya (JxCat), no consiguió el apoyo necesario para convertirse en el President de la Generalitat , el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena había decretado prisión incondicional y sin fianza para Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Carme Forcadell y Dolors Bassa. Horas antes, Marta Rovira anunció que había optado para establecerse en Suiza para esquivar un encarcelamiento seguro.

A todos se los acusa de un delito de rebelión, que puede comportar penas de hasta 25 años de prisión. Sin candidato a investir, el pleno no podía culminar y Torrent, que había sido advertido por el gobierno español, ha optado por suspender la votación. “Hace falta que hablemos”, ha afirmado el President del Parlament, que ha querido no “normalizar” una situación excepcional, y que ha dado conclusión a su discurso dirigiéndose a los presos y exiliados: “No descansaré hasta que volváis a casa con nosotros”.

Las palabras han recibido la crítica previsible de Ciutadans y PP. A pesar de que la formación encabezada por Xavier García Albiol ha sido más suave en las palabras que sus rivales en la derecha españolista, los diputados del PP han optado por  abandonar el hemiciclo después de pedir la convocatoria de un pleno extraordinario dedicado a valorar la situación derivada de la decisión de Llarena.

Arrimadas: “Han perdido, ya basta de 'procés'”

Inés Arrimadas ha protagonizado el discurso más duro de la jornada, el único que ha mostrado una deshumanización absoluta hacia los políticos que ayer entraron en prisión. “Estaban avisados. Se pensaban que vivían en un sistema de impunidad”, ha proclamado la líder de Ciutadans. Como el resto de parlamentarios que ha intervenido hoy, ha reconocido que Catalunya está en un “momento excepcional”, en el que hay “sentimientos enfrentados”, para añadir que “no se respeta” a los ciudadanos que están “indignados con el proceso”. “Este proceso ha sido un gran fracaso. Han perdido”, ha espetado Arrimadas. Un discurso de vencedores y vencidos, ninguna voluntad de crear puentes. Ninguna sorpresa si tenemos en cuenta que ayer el presidente de C’s, Albert Rivera, publicó uno de los tuits más polémicos del día, al comentar “el último que apague la luz” al conocer que Marta Rovira había optado por salir del país. El diputado de JxCat Quim Torra se ha encargado de recordarlo al final de la sesión.

“Ya basta de 'procés'. Volvamos a la legalidad y a la ley. (...) Los políticos no se pueden saltar las leyes”, ha añadido Arrimadas, que en ningún caso ha cuestionado el encarcelamiento preventivo dictado por Llarena.

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha sido muy crítico con la represión judicial contra el independentismo y ha recordado que su partido tiene a su presidente, Oriol Junqueras, “en prisión”, y la secretaria general, Marta Rovira, “en el exilio”. “La vergüenza perseguirá a los que creen que están ganando, y también a aquellos que callan. Les torturará una pregunta: qué hacían ustedes ante esta monstruosidad? No hay espacios posibles para la equidistancia. El Estado persigue enloquecido cualquier tipo de disidencia. El Estado se ha mantenido sordo ante miles y miles de personas en las calles y en las urnas", ha asegurado.

Para Sabrià, ha llegado el momento de elegir: “o el Estado, o la democracia. Nosotros estaremos siempre junto a la democracia. Ayer el Estado español firmó su propia sentencia e hizo más inevitable el triunfo de la democracia”.

De la CUP al PSC y de CCOO a Òmnium, el frente democrático que quiere Domènech

A pesar de que con grados de intensidad diferentes, tanto el PSC cómo Catalunya en Comú Podem (CatECP) han protagonizado discursos marcados por las apelaciones al diálogo, los llamamientos a la formación de un gobierno y, también, un apoyo a los políticos encarcelados. Ahora bien, mientras Xavier Domènech ha defendido la necesidad de un frente amplio, que incluya el PSC, y ha participado en el acto institucional de solidaridad con los presos, Miquel Iceta ni siquiera ha aplaudido cuando durante la intervención de Quim Torra se les ha rendido homenaje en el hemiciclo.

Con todo, hoy Iceta ha hecho un discurso que, al menos a nivel discursivo, lo aleja claramente de lo que representan PP y, cada vez con más fuerza, Ciutadans. Ha reconocido que hoy “vivimos en un país que tiene el corazón encogido” y ha defendido que la posición del PSC se basa en dos pilares: el cumplimiento de la legalidad y la convicción que los problemas políticos sólo pueden encontrar solución en la política. Para él, la prisión preventiva dictada por Llarena es una medida “desproporcionada” y entiende que para algunos “sea injusta”.

El primer secretario de los socialistas catalanes ha defendido que la prioridad es la formación de un gobierno de la Generalitat, porque “no puede haber un regreso a la política sin la recuperación de nuestras instituciones de autogobierno”, pero a la vez ha insistido en que el futuro presidente “respete la legalidad”. También ha insistido en que a pesar de que la mayoría independentista sea quién forme el ejecutivo, “no basta con el gobierno de una parte”, sino que se tiene que dirigir a todos los catalanes. “La salida a la gravísima crisis exige anchísimas mayorías”, ha añadido un Iceta para quién la Generalitat se tendría que centrar en impulsar la economía, recuperar la justicia social y avanzar en el autogobierno “que tenemos”.

El presidente del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem, Xavier Domènech, ha considerado que se viven las “horas más tristes de la democracia y el autogobierno”. Apelando constantemente a la necesidad de articular mayorías amplias por la excepcionalidad del momento, ha defendido la creación de un “frente democrático para la lucha por los derechos y la libertad”, que como mínimo tendría que reunir “desde la CUP hasta el PSC” a nivel político, y “desde CCOO hasta Òmnium” a nivel social.

“Necesitamos una respuesta política, porque una lucha que sólo se concentra contra la represión, es una lucha que queda atrapada en la represión. Necesitamos una respuesta lo más transversal posible por la causa de la democracia”, ha defendido.

Domènech también ha apelado a la necesidad de formar urgentemente un gobierno “que nos permita salir del 155”.

La diputada de la CUP Natàlia Sànchez ha sido muy crítica con la “banalización de la prisión y el exilio” que muestran algunos políticos –en clara referencia a C’s- y ha insistido en que “nos imponen por vías judiciales y extrajudiciales lo que saben que son incapaces de ganar en las urnas por vías democráticas y pacíficas”. “Esto se llama golpe de estado”, ha proclamado.

La cupaire también ha hablado de articular un frente amplio, en su caso “contra la represión”, que tiene que servir para “llenar las calles para vaciar las prisiones”. “En la aparente fortaleza del Estado encontraremos siempre sus debilidades. No pasarán. Viva la República”, ha rematado Sànchez.

Finalmente, el diputado de JxCat Quim Torra ha manifestado que “no se puede tapar la regresión democrática española y la regresión de nuestros derechos. (...) Nunca normalizaremos esta barbaridad", y se ha mostrado convencido de que habrá nuevas resoluciones internacionales que condenarán la actuación judicial del Estado español contra el proceso. Ya fuera del hemiciclo, Roger Torrent se ha encargado de leer una declaración instando a crear un “frente democrático amplio contra la represión”. “Nos comprometemos a no descansar hasta que estéis en casa”, ha proclamado. A su lado se encontraban los dirigentes de los cuatro partidos soberanistas del Parlamento, mientras que entre el público había numerosos dirigentes sociales.

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