Sumar ha presentado observaciones en el Consejo de Ministros al denominado Plan industrial y tecnológico para la seguridad y la defensa aprobado este martes por el Gobierno y anunciado en rueda de prensa por el presidente, Pedro Sánchez, que eleva al 2% del PIB la inversión en defensa. Al igual que en el resto de ocasiones en las que el Ejecutivo ha aprobado una partida para elevar el gasto militar, los de Yolanda Díaz han presentado un escrito para oponerse formalmente a esta medida.

Más allá de su oposición a esta medida y de los motivos alegados, en esta ocasión la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo también ha pedido que se retire del índice del Consejo de Ministros, una petición que no ha sido atendida.

En sus observaciones, Sumar califica de "desorbitada" la partida y advierte de que no atiende a los fines que, a su juicio, debería perseguir una financiación de este calado: mejorar la autonomía estratégica de la Unión Europea y hacer frente a los desafíos actuales.

"La Estrategia de Acción Exterior de España 2025-2030, aprobada el pasado 1 de abril por el Consejo de Ministros, comprometía una visión centrada en el objetivo de alcanzar una autonomía estratégica europea basada en un concepto amplio e integrado de la seguridad entendida más allá de la defensa tradicional, y en la que aspectos como el abordaje de las amenazas híbridas, la seguridad económica, la protección civil o el refuerzo de capacidad de mitigación, respuesta y recuperación ante las catástrofes provocadas por la emergencia climática cobraban un papel protagónico", recuerda Sumar en sus observaciones.

"Desde estas premisas", prosigue el texto, al que ha tenido acceso Público, "el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa no parece responder de forma coherente a los planteamientos anteriores ya que compromete un gasto militar, verdaderamente exorbitado, sin haber tenido ocasión de realizar previamente un trabajo conjunto de análisis de los retos y las amenazas prioritarias, como tampoco de identificación objetiva de las necesidades concretas existentes".

Casi un 19% a "instrumentos de defensa y disuasión"

Además, añaden los de Díaz, no se "han sentado las bases en el seno de la Unión Europea, para una adecuada coordinación de los ejércitos de los Estados miembro que evite duplicidades y garantice un gasto eficiente y proporcionado que posibilite el máximo aprovechamiento de los recursos".

Por el contrario, señalan en Sumar, "pareciera responder casi exclusivamente a la necesidad de evidenciar, con celeridad, el cumplimiento del compromiso de alcanzar el 2% de gasto militar" en el PIB.

Desde esta parte del Ejecutivo destacan que, pese a su rechazo a este plan y a las observaciones presentadas, han logrado que no haya recortes económicos en materia de políticas sociales y que un 80% de la partida aprobada vaya destinada a "mejoras salariales para los profesionales, ciberseguridad y mejoras en la gestión de emergencias naturales".

Sin embargo, en las observaciones los de Díaz califican de "preocupante" la tercera partida del plan, "que se destinará a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión por un 18,75% del total de gasto", es decir, a material armamentístico. 

En el texto, Sumar advierte de que en el plan no se especifica con detalle a qué elementos y materiales concretos se destinarán estos recursos, lo que impide saber, a su vez, si se persigue el fin de reforzar la "autonomía estratégica de la UE" o el objetivo, en realidad, es otro.

"Resultaría inadmisible la compra de cualquier material bélico a Israel"

También se alerta en estas observaciones de que este nuevo incremento del gasto militar puede "comprometer los objetivos y principios" de la política exterior de España. "En particular, resultaría inadmisible la compra de cualquier material bélico a Israel, no solo por su actividad de genocidio del pueblo palestino, sino también atendiendo a la propiedad de las patentes de este tipo de material bélico", reza el documento de observaciones.

"En definitiva", remacha el texto, "si bien las mejoras de las condiciones laborales de nuestra tropa y la protección de las tropas españolas desplegadas en el extranjero son objetivos que compartimos, junto a una mayor modernización o inversión en ciberseguridad o reforzar la gestión de emergencias y desastres naturales, el conjunto del plan supone una ingente dedicación de recursos públicos en gasto militar que no responde a una visión que suscite consenso en el interior del Gobierno".

Maíllo (IU): "La decisión se ha tomado de manera unilateral, sin deliberación ni debate"

"Como ya se ha señalado, la cuestión de la defensa nacional, en el contexto de la defensa común europea, requiere de un debate en profundidad y acuerdo en el seno de este Gobierno de coalición de modo que, ante su ausencia, la posición de esta Vicepresidencia solo puede ser de rechazo a la aprobación del Plan. Por tanto, se solicita su retirada del índice del Consejo de Ministros", concluye el texto.

Desde Izquierda Unida también se ha cargado de manera dura contra este último incremento del gasto militar. El coordinador federal del partido, Antonio Maíllo, ha mostrado su "más absoluto rechazo" a este plan y ha criticado que la decisión "se ha tomado de manera unilateral por parte del PSOE y de Pedro Sánchez, no se ha deliberado ni debatido en el Consejo de Ministros, ni está dentro del acuerdo de investidura ni responde al espíritu con el que se constituyó el Gobierno en 2023".

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"Esta decisión de rearme nos aleja más de la seguridad que necesitamos como sociedad y nos instala en una lógica de guerra que nada tiene que ver con las necesidades de nuestro país", ha afirmado Maíllo.