Griñán: "No hay razones jurídicas para imputarme"

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha negado que su marcha tenga que ver con el caso de corrupción de los ERE. "No hay razones jurídicas para imputarme", ha señalado. Ha explicado que se marcha por varios motivos, aunque los más "determinantes" son de carácter personal y familiar, y también ha pesado que una vez finalizado el proceso de primarias en el partido cree que hay que dar paso a un gobierno "fuerte, renovado y que permita dar estabilidad".

De este modo ha querido frenar los rumores, acentuados por los comentarios de algunos políticos en la jornada de hoy, como Alfonso Guerra o Cayo Lara, en los que se deslizaba la posibilidad de que el cese de Griñán tuviera que ver con la trama corrupta de los expediente de regulación de empleo. "Se están diciendo muchas cosas que no son verdad", ha indicado. El presidente andaluz ha negado que el caso de los ERE fraudulentos haya pesado en su decisión, aunque ha reconocido que en lo personal le ha afectado, especialmente "todas las mentiras que se están diciendo", pese a que "no hay razones jurídicas ni jurisdiccionales para imputar al presidente de la Junta".

En una breve comparecencia, Griñán ha asegurado que el Gobierno agotará la legislatura y que precisamente su marcha será la que ayudará a que este hecho se produzca. "Es la mejor salida", ha sentenciado. Según ha defendido, ya está hablado con los socios del Ejecutivo, los que según ha señalado, han mostrado su apoyo a la decisión.

También ha adelantado que se mantendrá como secretario general de los socialistas andaluces y presidente federal del partido ya que en su horizonte no se encuentra "todavía" el abondar la política activa. En este sentido, ha aprovechado para negar que se fuera a producir un consejo extraordinario.

Griñán ha desvelado además su permanente contacto con Rubalcaba y ha reconocido que ayer mismo estuvo almorzando con el líder de los socialistas, junto a Elena Valenciano y Mario Jiménez. Griñán, que dejará la presidencia de la Junta de Andalucía a finales de agosto en manos de Susana Díaz, ha asegurado no obstante la decisión es "totalmente personal".