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Los ilustres fantasmas de la campaña

Aznar, Chaves o Anguita son tres de los ejemplos de las grandes ausencias que trae la campaña electoral para las generales del 20-D. El interés electoral, las rupturas personales o la simple ingratitud de la política llevan a las figuras más relevantes de la democracia española al rincón del olvido de sus partidos.

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, no estará en la campaña electoral del PP. Para los conservadores, "no es ningún drama". EFE

MADRID.- "No es ningún drama". Con esta frase despachó esta semana el director de Campaña del PP, Jorge Moragas, la explicación sobre la ausencia de José María Aznar de la campaña de Mariano Rajoy para las elecciones generales del 20 de diciembre. El presidente de Honor del Partido Popular y expresidente del Gobierno y su partido no fueron capaces de compaginar las agendas, según explicó el también director de Gabinete de Rajoy, que no dio más explicaciones sobre esta ausencia sin precedentes en otras campañas.

Los hechos de esta legislatura -y la mayoría de los miembros del PP en privado-, sin embargo, apuntan a que las diferencias entre Rajoy y Aznar se han ido acentuando de tal forma que su presencia juntos en algún acto era insostenible. "La ruptura es total", llevan meses garantizando los conservadores y, aunque podría darse el caso de que Aznar protagonizara algún acto sin la presencia de Rajoy -como hizo en la campaña de las autonómicas y municipales de mayo-, siendo éste el candidato a la Presidencia del Gobierno no tendría sentido.

Hace meses que el PP dejó de reivindicar la gestión de los gobiernos de Aznar, que recuerdan demasiado a los escándalos de Rato o los casos Gürtel y Bárcenas

Por otro lado, el PP ya no cree que el expresidente del Gobierno -cuya gestión hace tiempo que dejó de reivindicarse en los foros que protagonizan los conservadores- sea hoy un activo para su campaña, al contrario. Los casos Bárcenas, Gürtel o Púnica, los escándalos de Rato o la política exterior de Aznar -con la intervención en Irak en primer plano- junto a la interior de la gestión de los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, suman demasiados puntos flacos para Rajoy en una campaña decisiva como ésta, donde el PP se juega la hegemonía de la derecha y el centro-derecha liberal.

Aznar no será, sin embargo, el único gran ausente del PP durante las dos semanas de campaña: su esposa y exalcaldesa de Madrid, Ana Botella; el exministro, exalcalde de la capital o expresidente madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, o el también jefe del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, serán otros tres nombres que no figuren en los carteles. Nadie en el partido conservador, sin embargo, parece echarles de menos.

Chaves Ausente

El PSOE ha diseñado una campaña donde todos sus pesos pesados han olvidado sus diferencias y se vuelcan con el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba o Susana Díaz estarán con el líder socialista en los distintos actos de su variada e intensa agenda hasta el 19 de diciembre.

Sin embargo, por más que los socialistas eviten mencionarlo, hay dos ausencias que flotarán sobre la campaña, particularmente en Andalucía: Manuel Chaves y José Antonio Griñán lo fueron todo en el PSOE, desde presidentes autonómicos hasta presidentes del partido, pasando por ministros o, en el caso de Chaves, de vicepresidente en el segundo Ejecutivo de Zapatero. El caso de los ERE, el peor caso de corrupción socialista desde los mandatos de González, se ha llevado consigo la presencia de estos dos dirigentes históricos del PSOE en una campaña donde los socialistas se juegan su peor marca tras el batacazo -también histórico- de Rubalcaba en 2011.

Anguita ausente

El exlíder de IU, Julio Anguita. EFE

Después de 15 años sin participar en un mitin electoral, Julio Anguita, el líder más carismático que ha tenido la Izquierda Unida (IU) de todos los tiempos, dio la sorpresa apareciendo en los actos electorales de la formación o las listas en las que confluía durante la pasada campaña de autonómicas y municipales, el pasado mes de mayo.

El califa rojo, como se le denominó en las etapas de su mayor apogeo político, siempre se mostró partidario de la confluencia de la izquierda con Podemos para las elecciones generales y el fracaso de esta apuesta ha llevado a Anguita a rechazar la invitación del candidato de Unidad Popular-IU, Alberto Garzón, para participar en su campaña del 20-D.

Pujol Ausente

El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, durante su declaración en la Comisión del Parlament por las presuntas ilegalidades cometidas por él y su familia. EFE

El sprint final de la carrera hacia unas elecciones generales marcadas por la aparición de dos formaciones emergentes, Podemos y Ciudadanos, que dibuja un Parlamento inédito en su pluralidad tras el 20-D, y el proceso independentista en Catalunya hacen de Jordi Pujol, expresident todopoderoso más allá de las fronteras catalanas, un ausente muy presente.

Por más que el actual jefe del Ejecutivo catalán en funciones trate de evitar la omnipresencia de Pujol y toda su familia, ningún votante en toda España puede abstraerse de la sorpresa que supuso saber que la familia del expresidente y éste habían utilizado su influencia y el poder de las instituciones ocupadas tantos años por Jordi Pujol para enriquecerse presuntamente de la forma más corrupta, avariciosa y, como recogen los sumarios, "mafiosa" de cuantas se conocen en este país. Con permiso de Luis Bárcenas.

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