Público
Público

La jueza deniega la semilibertad a Fèlix Millet, condenado por el Caso Palau

La jueza considera que el expresidente de la institución musical muestra "cierta sensación de impunidad" y da prioridad a los resultados del examen forense que niegan que su continuidad en la cárcel de Brians-2 afecte a su "dignidad" pese a su delicado estado de salud.

Fèlix Millet (en primer pla), Jordi i Gemma Montull i Daniel Osàcar durant la vista oral sobre les mesures cautelars pel cas 'Palau', el 5 de febrer de 2018. Pol Solà /ACN
Fèlix Millet, Jordi y Gemma Montull y Daniel Osàcar durante la vista oral sobre las medidas cautelares por el caso 'Palau', el 5 de febrero de 2018. Pol Solà /ACN.

La jueza de vigilancia penitenciaria del juzgado número dos de Catalunya ha denegado la semilibertad al expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet. La magistrada ha concluido que el grave estado de salud del acusado no supone una vejación de su "dignidad" y, además, considera que muestra "cierta sensación de impunidad".

De esta manera, el expresidente, condenado por su implicación en el Caso Palau, continuará cumpliendo con su régimen en segundo grado, aunque él buscaba optar a un tercer grado. Alegó razones "humanitarias" y de "dignidad personal", que achacó a sus 85 años de edad y a su "delicado estado de salud". 

La magistrada, sin embargo, ha dado más peso al examen forense que indica que, si bien es cierto que Millet presenta una patología orgánica "grave, irreversible e incurable", su estado no le impide ni permanecer en prisión ni considera que su continuidad en la cárcel de Brians-2 afecte a su "dignidad". 

Junto a Fèlix Millet se encuentra su mano derecha, Jordi Montull, ambos acusados por tráfico de influencias

Fèlix Millet cumple una condena de nueve años y ocho meses de prisión por delitos de tráfico de influencias, blanqueo de capitales, de malversación, de apropiación indebida y contra la Hacienda Pública. Y, junto a él, se encuentra su mano derecha, Jordi Montull, cuya pena es de siete años y medio de cárcel. 

El tribunal concluyó que el Palau de la Música fue empleado en un "entramado que permitía el cobro de comisiones ilegales a través de obra pública" y que ambos cometieron tráfico de influencias para obtener ganancias. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias