La dirección estatal de Podemos ha trasladado a los Comuns que está negociando con ERC para presentarse en coalición a las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio. Así se lo comunican fuentes oficiales de Catalunya En Comú a Público.

Este anuncio tiene lugar en plenas negociaciones para construir una lista unitaria de las izquierdas en torno a Sumar. El viernes, 9 de junio, finaliza el plazo para registrar las coaliciones. "En Catalunya, Podem y los Comuns ya funcionan como un espacio unitario, presentándose conjuntamente a todas las elecciones como En Comú Podem y trabajando de manera fluida", recuerdan los comunes, que añaden: "Es por eso que los Comunes han recibido con sorpresa que desde Podemos se les haya trasladado que, paralelamente a la negociación con Sumar, también están negociando con ERC para presentarse con los independentistas a las elecciones generales".

Fuentes de la dirección de Esquerra desmienten rotundamente que se esté negociando una lista conjunta entre los republicanos y Podem Catalunya para las elecciones generales. Según estas fuentes del máximo nivel, "no estamos negociando nada con Podemos". Las mismas fuentes atribuyen la información difundida al respecto a una intoxicación fruto de las conversaciones internas de ese espacio y apuntan al posible objetivo de "subir el precio de la negociación entre Podemos y Sumar", informa Ferrán Espada desde Barcelona.

La información sobre esta eventual negociación a dos bandas de Podemos en Catalunya llega después de que Pablo Iglesias avanzase en la Cadena Ser que si el pacto entre Podemos y Sumar no había llegado todavía era porque en Madrid, Catalunya y País Valencià, Más Madrid, los comuns y Compromís, respectivamente, estaban poniendo sobre la mesa de la negociación que querían acudir solos, sin la formación morada, a las elecciones del 23J.

Joan Baldoví, candidato de Compromís en las elecciones autonómicas valencianas, desmintió esta afirmación y rechazó que su formación estuviera poniendo vetos. El pasado fin de semana también se deslizó que algunos partidos estaban vetando la presencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en las listas a las generales.

Sin embargo, fuentes de la negociación aseguran que el nombre de Montero no había estado sobre la mesa, al menos de momento, y que en todo caso nadie estaba vetando a ningún candidato en las conversaciones, más allá de las críticas hacia el supuesto "perfil quemado" de la ministra, que se atribuyen a "ruido externo". Tampoco la dirección de Podemos ha trasladado la existencia de este rechazo a Montero, aunque el lunes sus portavoces Pablo Fernández e Isa Serra mandaron un mensaje preventivo sobre que los vetos son contraproducentes para la unidad.

En los últimos días, las negociaciones habían aumentado su intensidad con reuniones maratonianas (de alrededor de 16 horas en algunos casos) con el objetivo de cerrar un acuerdo antes de mañana, miércoles. Aunque el plazo legal para el registro de coaliciones expira el 9 de junio, el objetivo de Sumar y del resto de partidos es el de cerrar el acuerdo con el tiempo suficiente para que pueda ser sometido a la consulta de las militancias de las organizaciones. En Podemos, por ejemplo, esta consulta está comprometida por estatutos y es ineludible.

La información trasladada por los comuns y los reproches cruzados sobre acusaciones de vetos y desmentidos de este lunes y martes podrían hacer descarrilar una negociación que, en términos generales, había mantenido la discreción hasta esta semana. La unidad de la izquierda transformadora para el 23J está en el aire.