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El pacto anti-PP en Vitoria refuerza la hegemonía del PNV en Euskadi

La capital alavesa, Bilbao y San Sebastián ya tienen alcaldes nacionalistas. El acuerdo global con el PSE sufre sus primeras fisuras un día después de ser suscrito

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Cientos de partidarios y detractores de Maroto (PP) concentrados frente al Ayuntamiento se han lanzado gritos y reproches

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DONOSTIA.- Hace falta remontarse a los años 80 para encontrarse con un escenario similar al que deja la jornada de hoy en el País Vasco. El PNV, el partido que controla el Gobierno Vasco, ha visto reforzada su hegemonía y acumulará en esta legislatura su mayor poder institucional en tres décadas al hacerse con las tres capitales vascas. Además de en Bilbao y en San Sebastián, finalmente los nacionalistas también tendrán alcalde en Vitoria, donde un pacto con EH Bildu, Sumando-Hemen Gaude –marca en la que se integra Podemos– e Irabazi –coalición que engloba a IU y Equo– en contra del actual regidor, el conservador Javier Maroto, ha vuelto a dar la Alcaldía al PNV después de 16 años.

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Es también en Vitoria donde ha quedado reflejada la debilidad del pacto global alcanzado apenas hace 24 horas entre el PNV y el PSE para garantizar la estabilidades en diputaciones y ayuntamientos vascos. El acuerdo establecía que, como en el caso de la capital alavesa, “cuando la lista más votada corresponda a otro partido o coalición electoral, los concejales de PNV y PSE apoyarán con su voto a favor al candidato de la lista más votada entre ambos partidos, cuando así lo requiera el mismo”. Pero los socialistas no han votado a favor de Urtaran, por lo que el voto de Irabazi ha resultado determinante para inclinar la balanza a favor del nacionalista.

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En Vitoria, donde el PP fue en las pasadas elecciones del 24 de mayo la lista más votada, se han producido leves disturbios entre los partidarios de Maroto y los contrarios de este, por lo que ha tenido que intervenir la Ertzaintza. Consciente del gesto polémico de su formación, Urtaran, el nuevo alcalde, aseguraba en su discurso de investidura que tendrá muy en cuenta a los cerca de 35.000 votantes del partido conservador, y ha abogado por “recuperar la convivencia, la cohesión social, la coexistencia pacífica y la defensa de la pluralidad”.

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