La renovación territorial del PSOE ya ha despejado prácticamente todas sus incógnitas. La retirada este viernes de Darío Villagrasa da la disputa por el liderazgo en Aragón convertirá a Pilar Alegría en la nueva secretaria general. Era uno de los principales puntos clave de los procesos que pusieron en marcha los socialistas desde hace un par de meses. 

Solo queda por conocer lo que sucederá en Cantabria, donde también hay previstas unas primarias, salvo que suceda algo imprevisto parecido a Aragón. La duda se resolverá este lunes 27, cuando se abre el plazo oficial de presentación de precandidaturas. Aspiran a liderar el partido Pablo Zuloaga, actual secretario general, y Pedro Casares. 

Por lo demás, ya se conocen los secretarios generales autonómicos de los socialistas para los próximos años. Y los procesos dejan una lectura clara. La apuesta de Pedro Sánchez por sus ministros no ha tenido contestación interna. Ni siquiera ha hecho falta realizar primarias en aquellos territorios donde sus líderes son ya integrantes del Consejo de Ministros. 

Entre los cinco ministros que forman parte de los liderazgos territoriales del PSOE, el primero que se formalizó fue Óscar López. En una rápida sucesión de acontecimientos se convirtió en el único aspirante a la secretaría general del PSOE de Madrid tras la dimisión de Juan Lobato.

Este maniobró en una notaría con unos mensajes que salpicaban a una compañera de partido en la supuesta filtración de los documentos sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Se quedó sin apoyos y dejó vía libre al ministro de Transformación Digital como único candidato, algo que no ocurría en la federación desde hace décadas.

Tampoco tuvo rival el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática Ángel Víctor Torres. Fue el único candidato a liderar el PSOE de las Islas Canarias y continuará en el cargo con el horizonte de volver a presentarse, salvo giros de guión, a las próximas elecciones. Los socialistas canarios ganaron las elecciones en 2023 pero no pudieron formar Gobierno por el pacto entre Coalición Canaria y PP, sumado al descenso electoral de Unidas Podemos. 

La situación se ha repetido con la ministra de Ciencia y Universidades Diana Morant. Tras la salida de Ximo Puig el PSPV celebró un Congreso Extraordinario en marzo de 2024. Se intuía batalla interna, con dos candidaturas aparte de la de Morant. Pero un proceso de diálogo y negociación evitó las primarias entre las corrientes y la ministra llegó al liderazgo sin rivales. Los pactos se han respetado también ahora a finales de año y Morant ha revalidado su cargo de manera automática al no haber más candidaturas alternativas. 

En Andalucía, tras meses de incertidumbre, finalmente ha sido elegida la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El anterior secretario general, Juan Espadas, fue quedándose progresivamente sin apoyos internos y dejó vía libre a Montero como una figura de consenso amplio y una apuesta que los socialistas ven ganadora. A Montero sí le salió un rival, Luis Ángel del Hierro, pero no consiguió reunir los avales necesarios para que se produjeran primarias. 

La última en llegar al liderazgo territorial desde Moncloa es la mencionada Alegría. Darío Villagrasa, secretario de Organización del PSOE de Aragón, decidió retirar su candidatura. "Los militantes pedían unidad. Y por ello he tomado la decisión, en conversaciones con la otra virtual candidata, que lo mejor para nuestra organización, para ser una alternativa real, fuerte y convincente frente a la derecha, era confluir y pactar", destacó.

Mientras, Alegría señaló que quiere "renovar y fortalecer" el compromiso que tiene con el partido y la militancia aragonesa. La ministra agradeció a Villagrasa su "talante", "buen hacer" y "respeto" con el que ha vivido el proceso. "Una decisión que va encaminada a consolidar la unidad necesaria", añadió Alegría.

El candidato era cercano a Javier Lambán, uno de los barones (junto a Emiliano García Page) más críticos con Sánchez. Conforme fue transcurriendo el proceso constató la retirada de algunos apoyos clave como por ejemplo el de Lola Ranera, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza. El expresidente de Aragón ha criticado abiertamente que fuera Alegría su sucesora por su papel en Moncloa. "Es una anomalía que un ministro encabece la oposición a un presidente autonómico", dijo en una entrevista realizada en El País el pasado mes de diciembre. 

Para los socialistas se ha visto demostrada la fuerza de los ministros en sus federaciones en contraste con las reticencias de Lambán. A estas críticas también se le ha sumado el PP, que considera negativo que los ministros desembarquen en los territorios. "Desde el Gobierno de España van a acabar haciendo cada uno de ellos oposición a los Gobiernos Autonómicos, y esto es una prueba más de la deficiente calidad democrática a la que está sometiendo Pedro Sánchez a las instituciones españolas", señaló, por ejemplo, Ana Alós, dirigente nacional del partido de Alberto Núñez Feijóo y secretaria general del PP en Huesca. 

Mientras, desde el PSOE han defendido la compatibilidad entre ejercer como ministros y los liderazgos territoriales. Es más, Sánchez en cierto modo ha defendido la acción gubernamental para poder recuperar el poder municipal y autonómico perdido en 2023. "Esa conexión entre militancia y ministros, si demuestra algo por mucho que ultraderecha y derecha digan los contrario es el vínculo tan sólido y fuerte entre militante socialistas y Gobierno", destacó el líder del Ejecutivo ante los medios en diciembre. 

Continuidad en Extremadura y renovación en Murcia o Castilla y León

Por lo demás, solo ha habido primarias como tal en dos territorios, a la espera de Cantabria. Se trata de Extremadura y la Región de Murcia. En el primer lugar, Miguel Ángel Gallardo revalidó de nuevo su liderazgo tras vencer a Esther Gutiérrez con algo más de margen que en el anterior proceso interno, celebrado en 2024 tras la salida de Guillermo Fernández Vara. Se ha enmarcado a Gallardo como crítico con Sánchez, aunque tanto él como su entorno rechazan esa definición. En Ferraz, aseguran las fuentes consultadas, han dejado hacer a la militancia en ambas primarias. 

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EFE

Francisco Lucas, diputado en el Congreso e integrante de la Ejecutiva de Sánchez desde hace varios años, se impuso en las primarias de los socialistas murcianos a Diego Conesa. Lo hizo por un margen estrecho, el 55% frente al 45%. Algo que demuestra que tiene tarea por delante en una federación que no llega al Gobierno regional desde hace 30 años. 

En otros territorios ha habido también renovación sin necesidad de primarias. El caso más llamativo es el de Castilla y León. Tras meses de tira y afloja con Ferraz y a nivel interno, Luis Tudanca decidió no presentarse. Emergió entonces como figura de consenso Carlos Martínez, alcalde de Soria con cuatro mayorías absolutas seguidas a sus espaldas y con el respaldo implícito de Ferraz. No tuvo candidaturas alternativas. 

En La Rioja el nuevo secretario general es ya Javier García. La renuncia de Concha Andreu, expresidenta autonómica que perdió en 2023 desembocó en una transición tranquila donde el alcalde de la localidad de Arnedo se presentó como candidato único. 

Por último, ya han renovado oficialmente sus cargos al no surgir candidatos alternativos Eneko Andueza en Euskadi, Adrián Barbón en Asturias, José Ramón Gómez Besteiro en Galicia o Emiliano García Page en Castilla-La Mancha. A principios de febrero está previsto que suceda lo mismo con Francina Armengol en Illes Balears y María Chivite en Navarra salvo sorpresa mayúscula.