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Adiós al hombre de la industria de las armas incrustado en el Gobierno

Todas las asociaciones militares en contra

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La ministra entrante de Defensa. Mª Dolores de Cospedal, y el ministro saliente, Pedro Morenés.

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@CdelCastillo

MADRID.- La entrada de Mª Dolores de Cospedal en el segundo Gobierno de Mariano Rajoy apuntaba al Ministerio de Defensa. Tras desembarcar en el Congreso en diciembre todas las quinielas señalaban su más que posible entrada en un Ejecutivo conservador, en una cartera con la suficiente responsabilidad como para gozar de independencia respecto a la vicepresidenta, Soraya Sáez de Santamaría.

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La trayectoria de Morenés alterna los puestos de responsabilidad en la Administración central con los altos cargos en las empresas de armas

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Los perfiles de Morenés y Cospedal no podían ser más dispares. El primero ha sido, según el CIS, uno de los ministros más desconocidos de la democracia. No en vano, su perfil es puramente tecnocrático y su posición como el hombre de la industria de las armas en el Gobierno, evidente. Desde finales de la década de los 80 su trayectoria personal ha intercalado las estancias en la Administración central, como responsable del Instituto Nacional de Industria, primero, y secretario de Estado de Defensa y ministro del ramo, después; con los altos cargos en empresas de armas como Instalaza, a la que se acusa de producir bombas de racimo que se usaron sobre Libia o armamento que se ha encontrado en Yemen. De perfil esquivo con la prensa, ha desoído hasta tres peticiones de ser entrevistado por este medio en los últimos dos años.

Está por ver el interés de Cospedal de profundizar en los entresijos de uno de los ministerios más complicados, con grandes intereses económicos detrás y una política de personal completamente desatendida

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Está por ver su interés en profundizar en los entresijos de uno de los ministerios más complicados. Al tan particular entorno castrense, en muchas ocasiones demasiado opaco para el resto de la sociedad, se unen los grandes intereses económicos que es necesario manejar: España tiene en la actualidad una hipoteca de unos 30.000 millones en material bélico creada debido a los Programas Especiales de Armamento (PEAs). Estos programas  —que el propio Morenés colaboró en idear y después, en contratar— se crearon para impulsar la demanda y ayudar a la industria a fortalecerse mediante fusiones y con planes de exportaciones. Han colaborado en que España se convierta en la 7ª potencia exportadora de armas del mundo.

Todas las asociaciones militares en contra

Ante este bagaje, los profesionales de las Fuerzas Armadas celebran el cambio de perfil, aunque Cospedal "no tiene un cheque en blanco", avisa Miquel Peñarroya, de la Asociación de Suboficiales (Asfaspro). "Con Morenés han sido cuatro años perdidos, no se han preocupado nada por nosotros. Cada día se nos exijan más responsabilidades sin dar nada a cambio, pero a estas alturas lo que queremos son hechos y no actitudes", asevera.

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"Su gestión ha sido desastrosa", lamenta Antonio Martínez, de la Asociación de
Militares de Tropa y Marinería: "Ha sido el ministro ausente"

"Sí que le hemos visto pasearse por las misiones internacionales, que es una forma de visualizar mucho el contacto con la gente, pero donde realmente se atienden los problemas de los militares es a través del Coperfas", afirma en este caso Jorge Bravo, presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME). "La sensiblidad hacia cuestiones de personal ha sido prácticamente nula", confirma.

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