El grupo parlamentario vasco del PNV finalmente no ha presentado una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017. De esta forma, la formación nacionalista vasca se desmarca de la mayoría de los grupos de la oposición que, salvo Ciudadanos, han registrado enmiendas a la totalidad de las cuentas públicas presentadas por el Gobierno para el actual ejercicio cuando se ha cerrado el plazo a primera hora de la tarde de este vienes.

No obstante, en una breve comparecencia ante los periodistas, el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, ha explicado que "esta decisión no implica que se haya alcanzado un acuerdo con el Gobierno [para apoyar los presupuestos]. De hecho –ha añadido–, nos queda por delante un largo fin de semana de negociaciones". Esteban ha reconocido que en la decisión final ha sido decisiva la "intervención personal del presidente del Gobierno" para desbloquear determinadas materias.

Previamente, todos los restantes grupos parlamentarios de la oposición, excepto Ciudadanos, habían registrado antes de cerrarse el plazo a las 14 horas de este viernes sus respectivas enmiendas a la totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 presentados por el Gobierno a principios de mes. En total son seis: PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, ERC y las formaciones del grupo mixto PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias.

En principio, con estas propuestas de devolución, el proyecto de cuentas públicas para el actual ejercicio que ha planteado el Ejecutivo de Rajoy tiene casi asegurado superar el primer trámite, ya que las formaciones que suscriben las enmiendas no logran la mayoría absoluta para respaldar la devolución del proyecto. El debate de totalidad del proyecto de PGE se celebrará la próxima semana: los días 3 y 4. Al final de las intervenciones, los diferentes grupos deben pronunciarse a favor o en contra de las enmiendas de totalidad que, en realidad, son de devolución.

Sin embargo, hasta el último momento queda la incógnita de qué posición adoptará antes de la votación el grupo vasco del PNV, pendiente de las negociaciones de última hora que, según ha anunciado Aitor Esteban, se van a mantener hasta el mismo momento de la votación.Todas las enmiendas a la totalidad se someten en conjunto a una sola votación, ya que, aunque en la exposición de motivos cada grupo parlamentario plantea sus propios argumentos, el objetivo es el mismo: el rechazo al proyecto de PGE del Gobierno.

Al margen de las razones concretas de cada grupo parlamentario, existe un denominador común para todos los grupos parlamentarios: todos coinciden en que impiden la recuperación de los servicios sociales eliminados o cercenados en los años anteriores con el argumento de la crisis y castigan a los sectores más desfavorecidos de la sociedad; tampoco, se denuncia, ayudan a la recuperación de empleos estables y con una remuneración digna.

En el caso de que el PNV se pronuncie en contra de respaldar la devolución del proyecto de cuentas públicas al final del debate, el Gobierno de Rajoy salvaría el primer escollo ya que podría sumar 175 rechazos a las enmiendas a la totalidad, es decir, la mitad de los escaños del hemiciclo. Con ese resultado de empate a la tercera votación, las enmiendas decaen y el proyecto de PGE pasa a ser tramitado por la cámara.

Sin embargo, tras el debate de las enmiendas en comisión y en el pleno, todas las secciones, capítulos y el texto global del proyecto de PGE deben recibir más votos a favor que en contra para ser ratificado y pasar al Senado. Por lo tanto, el Gobierno debe garantizarse el respaldo favorable de 176 votos, que es la mayoría absoluta de la cámara. En la Cámara Alta, el grupo popular que respalda al Ejecutivo tiene mayoría absoluta, por lo que se garantiza su tramitación.