El PSOE intenta impedir la imagen de desgaste de Zapatero

"Impedir que tome cuerpo el desgaste que suele producirse en la segunda legislatura" es uno de los tres objetivos estratégicos que la dirección del PSOE ha establecido para su 37 Congreso, que se celebrará en el primer fin de semana de julio.

Así consta en el documento de estrategia titulado "Planteamiento general", al que ha tenido acceso Público. En este texto se advierte de que "pronto empezará a oírse que el de Zapatero es un proyecto agotado".

A este escenario, según se dice, debe anticiparse el congreso a base de poner el énfasis en la idea contraria: "Que el cambio (de la sociedad) es cada vez más fuerte y que el PSOE es (más que nunca) la fuerza del cambio".

Para ello, la dirección socialista señala el cónclave como la ocasión para "empezar a ganar la batalla de la agenda", estableciendo como temario para la legislatura las cuestiones que Zapatero identificó como prioritarias en su investidura.

Abandonar los ‘viejos temas'

El documento pone énfasis en "la exigencia de un cambio sustancial en el temario político: dejar de debatir sobre los viejos temas de la política española y proponer nuevos debates sobre los nuevos desafíos de la sociedad". Argumenta que "durante algún tiempo, la renovación política ha consistido en hallar nuevas respuestas a los viejos problemas de España", que hoy "ya no forman parte de nuestra realidad, aunque algunos se empeñen en mantenerlos vivos".

La fecha del congreso, dos semanas después que el del PP, se cree "una gran ocasión para marcar de forma muy visible el contraste entre uno y otro".

A juicio de la dirección del PSOE, el conservador estará "más lastrado por el pasado que proyectado hacia el futuro", "concluirá con una solución continuista: la reelección de Rajoy, que no podrá ser compensada con la presencia de caras más o menos nuevas en la dirección"; y se verá "inevitablemente dominado por una aire de provisionalidad: nadie cree que la solución Rajoy sea la definitiva".

PSOE, respuestas; PP, dudas

A partir de este análisis, se plantea la oportunidad de afianzar desde el comienzo de la legislatura la idea de que el PP representa "inseguridad e incertidumbre", mientras que el PSOE es el partido de "la confianza, la seguridad y la capacidad para encontrar y aplicar nuevas soluciones a los problemas nuevos y para representar a la mayoría social".

"El PSOE ofrece respuestas; el PP, sólo dudas", subraya el documento.

Un salto en las encuestas

El tercer gran objetivo, de horizonte más inmediato -aunque dificultado por el impacto negativo de la crisis económica en la valoración del presidente- es: "Intentar cerrar el curso político con una salto en las encuestas, el que no pudimos dar en el inicio de la legislatura anterior".

"No es el congreso de la euforia -ni mucho menos de la complacencia-, sino el de la confianza y el de la autoexigencia ante el futuro", concluye el texto.