El PSOE registrará la semana que viene en el Congreso la proposición de ley que pretende abolir la prostitución. Así lo ha anunciado este jueves la ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante su participación en la Comisión para el Estatus de la Mujer de la ONU, que se reúne cada año.

Aunque hay "posiciones más complejas", la socialista ha señalado que esta medida representa a la mayoría de la sociedad en España. Además, ha subrayado que su partido es abolicionista y espera lograr un consenso dentro del movimiento feminista, el cual se muestra dividido.

Según ha comentado esta semana el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, espera alcanzar suficientes respaldos para sacar la norma adelante, aunque no cuentan con el apoyo de sus socios y tampoco lo consiguieron en la legislatura anterior.

La propuesta abolicionista conlleva tres modificaciones del Código Penal. Por un lado, amplía el tipo penal del proxenetismo, castiga el lucro vinculado esta actividad y también "cualquier acción que impulse o promueva la prostitución", ha explicado la ministra de Igualdad.

En ningún caso sufrirán castigo las mujeres prostituidas, que en su mayoría son víctimas de trata, ha subrayado Redondo. También ha afirmado que esta norma deberá venir acompañada de algunos cambios en la ley de extranjería para facilitar opciones a las que dejen la prostitución. Por ejemplo, reconociendo su derecho de residencia en España.

La incorporación de estas mujeres al mercado laboral necesitará un exhaustivo trabajo de todas las organizaciones que combaten la trata sexual "para ver juntos la mejor manera de ayudarlas", ha añadido.

Además, la ministra ha indicado que su labor en el foro de la ONU ha implicado trabajar con países de Latinoamérica en una estrategia internacional sobre la política de cuidados, que mayormente descansa en las mujeres.

Por otro lado, Redondo ha admitido que le ha sorprendido la imagen que la ONU tiene de España, en tanto que país "de referencia" para el feminismo, por haber incorporado la agenda feminista y de igualdad, en cuestiones que en otros países son tabú o son polémicas como el aborto, los derechos LGTBI+, la violencia de género, las políticas de conciliación o las de paridad.