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El PSOE quiere suspender al portavoz de Vox en Andalucía mientras PP y Cs dan por superada la bronca

Los socialistas presentan una iniciativa para que "se inicien las actuaciones" para suspender temporalmente de derechos a Hernández "por razón de disciplina parlamentaria, por atentar de modo grave, en el ejercicio de sus funciones, al decoro parlamentario".

Vox abandona el Pleno del Parlamento
El portavoz de Vox, Alejandro Hernández, en plena diatriba en el Parlamento de Andalucía. 

raúl bocanegra

El airado espectáculo que protagonizó el pasado jueves el portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, Alejandro Hernández, sigue coleando varios días después. PSOE y Podemos no quieren que caiga en saco roto la pérdida de control y de papeles del diputado, habitualmente frío, que en la sesión de control al presidente de la semana pasada abandonó el salón de plenos tras aporrear el micrófono y proferir varios gritos y un sonoro "a tomar por culo", enfadado con la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet (Ciudadanos), que no le había dado el uso de la palabra, después de que la secretaria general del PSOE, Susana Díaz, se hubiese referido a Vox como "herederos del franquismo".

La actuación de Hernández fue secundada por su grupo parlamentario, que dejó el Parlamento, y, como consecuencia, PP y Ciudadanos, que necesitan a Vox para aprobar cualquier cosa de relevancia, perdieron sucesivas votaciones, lo que reveló una vez más, a pesar de los intentos del presidente Juanma Moreno, la dependencia de la ultraderecha de su Gobierno. Al día siguiente, el viernes pasado, Hernández manifestó en una entrevista en Canal Sur que había tenido una conversación con Bosquet en la que se le habían dado "explicaciones" y que sus diputados regresarían al Pleno.

Los socialistas, este lunes, han registrado una proposición no de ley (PNL) en la que reclaman que el Parlamento suspenda temporalmente a Hernández, un supuesto que el reglamento prevé –en su artículo 101– para los casos en los que un parlamentario "atenta de modo grave, en el ejercicio de sus funciones, al decoro parlamentario", lo que perfectamente, a la vista del espectáculo, puede ser el caso. Para ello, para lograr la suspensión, el PSOE necesita que o bien PP o bien Ciudadanos voten a favor del asunto en un Pleno.

Ninguno de los dos partidos, previsiblemente, va a hacer tal cosa, a pesar de que públicamente sus dirigentes han dejado claro que el enfado de Hernández no les había parecido lo más edificante. Más bien la actitud de PP y Ciudadanos –aunque el vicepresidente Juan Marín arremetió contra Díaz, a la que acusó de ejecutar una "estrategia" en la que Hernández y Bosquet habrían caído– es la de dejar estar el tema y de darlo por "superado" después de que se produjese esa conversación entre Bosquet y Hernández que les garantiza de nuevo la estabilidad y las victorias parlamentarias.

"Yo soy una persona serena y me gusta la serenidad en mi entorno, y pido que haya serenidad en vida pública, en sociedad y en el Parlamento, lo que nos ayuda en estos momentos difíciles y de muchas crisis", manifestó al respecto el pasado viernes el presidente de la Junta, Juanma Moreno, según recoge Europa Press.

Este lunes, Elías Bendodo, mano derecha del presidente, abundó en un acto en Marbella en este razonamiento: "Nosotros, que somos un gobierno moderado, este tipo de ruidos y altibajos no nos gustan, ni creo que sea bueno para el conjunto de la política en general. Tenemos que estar a la altura y aprobar unos presupuestos entre todos hubiera sido un buen gesto. No nos gustó el espectáculo del otro día en el Parlamento y el ruido político perjudica al conjunto de los políticos. Lo del Pleno del Parlamento es un tema que deberíamos evitar todos". Bendodo manifestó que no había hablado del tema con el dirigente de Vox. Sí lo hizo el vicepresidente Marín.

Bosquet, en una entrevista radiofónica, restó importancia a la bronca y reivindicó su actuación. "Yo no puedo permitir, y eso es entendible, que cuando alguien tiene la palabra, otra persona le interrumpa fuera absolutamente quien fuera, eso es una cuestión que debe quedar clara, es mi obligación y quiero preservar mi papel de presidenta", dijo.

Insultos

La PNL del PSOE consta, en su parte dispositiva, de tres puntos. Por un lado, busca que los diputados rechacen "los insultos, las actitudes violentas, las ofensas verbales y las descalificaciones vertidas hacia la presidencia del Parlamento", por ser una "falta de respeto […] al pueblo andaluz".

Por otro lado, los socialistas quieren que la Cámara exprese "su total rechazo a comportamientos que coarten el ejercicio de derechos protegidos, como el control político del Gobierno, con perturbaciones ilegítimas al desempeño de los mismos".

Y, por último, el PSOE quiere que "se inicien las actuaciones" para suspender temporalmente de derechos a Hernández "por razón de disciplina parlamentaria, por atentar de modo grave, en el ejercicio de sus funciones, al decoro parlamentario".

La coportavoz de Podemos en Andalucía, Libertad Benítez, manifestó este lunes que "la pasividad de PP y Ciudadanos ante esta actuación tan bochornosa es un síntoma claro sobre quién en estos momentos marca el devenir de la política andaluza, donde una bancada ultra es quien tiene la sartén por el mango", según recoge Europa Press.

"Es humillante tener que aguantar a Vox en esos términos", añadió Benítez. Si la presidenta de la Cámara "prefiere mirar hacia otro lado y justificar que (Alejandro Hernández) no la mandó a la porra, flaco favor le está haciendo a la institución que preside, a las mujeres y al pueblo andaluz", remachó.
Benítez tachó la actitud de Hernández de machista e instó a Bosquet a no poner "la otra mejilla".

"Al igual que la presidenta de la Cámara ha pedido la expulsión de parlamentarios cuando han portado algún tipo de pancarta con algún mensaje reivindicativo pero no insultante, que haga uso de ese poder que tiene para aplicar las sanciones correspondientes por lo que consideramos un atentado contra un debate democrático que se estaba dando en ese momento", apostilló Benítez.

Pastillas

Hernández no ha pedido disculpas, que tampoco le ha pedido Bosquet, y, en esa entrevista en la televisión pública, justificó su reacción al indicar que lo que la había motivado "es lo que viene antes" de la referencia a la herencia del franquismo. "Susana Díaz lo que estaba intentando hacer era blanquear a ETA, justificar los pactos de su partido en Madrid con la banda terrorista y el brazo político que es Bildu, compuesto por personas que han sido condenadas por crímenes de sangre", según recoge Europa Press.

"No nos podemos poner exquisitos con unos y luego mirar para otro lado cuando quienes están haciendo permanentemente el gamberro son otros", agregó Hernández. El portavoz de Vox añadió además que ha recibido "la solidaridad y el apoyo de la práctica totalidad de los diputados" de Ciudadanos, así como de los del PP y de "los miembros del Gobierno" andaluz.

El portavoz de Vox, lejos de rectificar, remachó que su comportamiento "no es una salida de pata de banco, ni una sobreactuación". "Ni me tengo que tomar pastillas. Hay que ser serios y no llegar a estos extremos de que se crucen determinadas líneas en las que se está justificando que haya criminales en política", según recoge Europa Press.

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