El PSOE pondrá en marcha en su congreso de julio una profunda reorganización de sus estructuras para afrontar los cambios sociales de las últimas décadas que aparecen ya como hechos consolidados.

Son especialmente la concentración de la población en las grandes ciudades, 'donde la derecha ha consolidado posiciones hegemónicas en los últimos años'; y el surgimiento de 'una nueva clase media con fuertes intereses relacionados cada vez más débilmente con valores más tradicionales y más con el bienestar individual'.

Pero también los cambios que representan las nuevas redes sociales basadas en las nuevas tecnologías, la incorporación de la mujer a la política en un plano de igualdad o la participación de los jóvenes.

'Contamos con una sociedad más compleja y plural, en la que la identificación tradicional de clases convive con la aparición de nuevos grupos de interés y la emergencia de nuevas fuentes de identificación política que se articulan frecuentemente en los denominados movimientos sociales o en nuevas redes informales y espontáneas basadas en internet', se argumenta en el apartado sobre organización de la ponencia-marco que mañana se someterá a la aprobación de la Ejecutiva.

Su contenido ha sido coordinado por Óscar López Agueda -mano derecha de José Blanco hasta que en el otoño opte al liderazgo del partido en Castilla y León-, con especial participación de Álvaro Cuesta y Leire Pajín.

Entre los cambios que se someterán a la aprobación del congreso destaca la propuesta de designar a un responsable del partido por cada una de las secciones electorales. Es decir, 35.639 militantes que trabajarán como 'coordinadores electorales' con carácter permanente para 'sacar el partido a la calle'. Esta figura, que no tendrá competencias orgánicas, se ha ideado como un 'nexo permanente entre el partido y la sociedad'.

Asimismo se subraya 'la necesidad de replantear el papel de las agrupaciones' -4.000-. Por una parte, para establecer una correlación con su ámbito institucional y electoral de referencia, ya que ahora existen grandes ciudades donde el PSOE no cuenta con una dirección política que se corresponda con el municipio de referencia, ni se tiene en cuenta la articulación en distritos.

Por otra, para potenciar el papel de las organizaciones sectoriales en el debate y elaboración de las propuestas, otorgándoles voz y voto en las conferencias sectoriales y políticas, y voz sin voto en los congresos, además de mantener una representación en el Comité Federal.

La ponencia, que reconoce el 'desarrollo irregular' del plan de modernización aprobado en el anterior congreso, prevé volver a impulsar su implantación, crear un 'protocolo de las agrupaciones' y elaborar un plan de adecuación de la estructura local.

También se plantea crear estructuras provinciales en todos aquellos territorios donde no existen en la actualidad, concretamente en Galicia y Valencia.

Asimismo, se apunta la necesitad de 'reorientar el papel de los simpatizantes', para los que se elaborará un plan específico que comience por actualizar su censo y establecer un catálogo de los servicios.

La ponencia marco incluye la propuesta de un mandato a la Ejecutiva para que, “en el plazo de seis meses, cree, ponga en marcha y apoye una nueva Fundación que aglutine a las actuales en las que participa la Ejecutiva Federal” del PSOE.

Esta nueva Fundación, cuyo creación encargó Zapatero a Jesús Caldera, estará “destinada a la reflexión, el análisis, el debate y la propuestas de nuevas respuestas para los nuevos retos”, según el documento.

En el texto se subraya que “al haberse convertido en uno de los referentes principales de gobierno progresista a escala internacional”, el PSOE tiene “la obligación de aumentar la ‘exportación’ de pensamiento político ante la gran demanda existente en el entorno internacional de políticas que están siendo aplicadas en nuestro país por un Gobierno socialista y que están siendo ejemplo fuera de nuestras fronteras”.

Así, la  pretensión última es que  la nueva Fundación se erija en “centro de referencia internacional del proyecto socialista en el siglo XXI”. 

Internet

“El PSOE debe profundizar en un cambio de cultura organizativa donde el trabajo en red cobre mucho más peso. Los partidos ya no pueden conformarse con crear páginas web ”.

Las redes sociales

“El PSOE debe comprender bien las redes sociales para estar en ellas. No se trata de crear ni controlar redes, sino de participar en las ya existentes. Existen redes  que cuentan con la participación de millones de ciudadanos”

El 'cibermilitante'

Se creará la figura del cibermilitante, que será recogida en los estatutos del partido. Tendrán un carné propio y podrán participar en congresos y conferencias a través de ámbitos específicos de debate.