Este artículo se publicó hace 16 años.
Rajoy se aleja de sus barones autonómicos
Los presidentes regionales obvian la consigna de la cúpula del PP de que va a aumentar el déficit
Pedro Solbes avivó con un guiño verbal la brecha abierta en el PP a cuenta de la financiación autonómica. El vicepresidente económico ha asegurado no entender los argumentos de "los partidos populares".
Pronunciando las siglas del primer partido de la oposición en plural, Solbes se hizo eco de la división interna que la negociación del modelo ha sembrado entre las filas conservadoras. "Al central no le gusta, pero a los autonómicos, nuestra sensación es que están razonablemente satisfechos", argumentó el responsable de Economía.
Después del apoyo verbalizado por la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre y el valenciano, Francisco Camps tras reunirse con Zapatero en la Moncloa, la dirección del PP ha tenido que esforzarse para embridar el aval de sus barones principales a la propuesta del Gobierno.
La posición oficial del PP se sustancia en la frase más repetida en las últimas semanas por su portavoz económico, Cristóbal Montoro: "se va a traducir en más gasto público y más deuda".
En los mismos términos juzga Mariano Rajoy la fórmula de Solbes. A su juicio, es "un error" que el Estado financie a las comunidades autónomas con endeudamiento, "tirando de la chequera", explicó de manera más gráfica.
"Respeto" a los presidentesNo obstante, curándose en salud interna, el líder del PP expresó su "respeto" por la postura de sus presidentes autonómicos para defender los intereses de sus respectivos territorios. El jefe del Ejecutivo se ha entrevistado, hasta ahora, con Aguirre y Camps entre los presidentes conservadores. Ambos han apoyado los primeros trazos del nuevo modelo. "Parece que esta propuesta sólo es mala para Rajoy", bromeó el número dos del PSOE, José Blanco, tras hacerse pública la propuesta del Gobierno.
Su ironía añade sal a la herida del PP, que enfoca fundamentalmente a dos territorios: Madrid y Valencia. El Ejecutivo valenciano admitió que el documento que les ha remitido Solbes recoge algunas de las "legítimas peticiones de la Generalitat".
Para evitar correctivos posteriores de la dirección nacional del PP, un portavoz de la Generalitat se limitó a calificar el documento de "declaración de intenciones que intenta satisfacer a todo el mundo" y envolvió la oferta en los términos "vaga e imprecisa".
El difícil equilibrio interno del PP puede verse roto por un modelo que aumenta los recursos de las comunidades autónomas que gobiernan. Valencia apoya con matices, Madrid se reserva una respuesta.
El pasado 24 de diciembre, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acusó a Zapatero de "engañar uno a uno" a los presidentes autonómicos para "contentarlos a todos". ¿A todos? Sólo dos días antes, Esperanza Aguirre salía "encantada" de la Moncloa. Esta vez, la presidenta madrileña ha preferido optar por el silencio.
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