MADRID.- En el nuevo escenario parlamentario, a Felipe VI sólo le corresponde el papel de proponer a un candidato que se presente a la investidura. Pero Mariano Rajoy espera que su función sea mucho más relevante que todo eso: confía en que el rey actúe de mediador y, de alguna manera, presione a Pedro Sánchez para que se abstenga y le permita seguir en el Gobierno. 

Así se desprende de las intervención del actual presidente en funciones, este martes, ante su grupo parlamentario. "O Ciudadanos dice sí, o el PSOE se abstiene, o tendrán que darle al rey una alternativa", opinó Rajoy, según fuentes del PP presentes en la reunión.Y, aunque desde el PSOE siguen manteniendo su 'no' a un Gobierno del PP, tampoco parece que un Ejecutivo pactado entre PSOE-Unidos Podemos-Ciudadanos pueda llegar a consolidarse, dado el bloqueo mutuo entre morados y naranjas.

De ahí que los populares —también otros dirigentes incluso bromean imaginándose la escena de la reunión Felipe-Sánchez— confíen en que, llegado el caso, Sánchez no tenga respuesta ante el rey y éste termine pidiéndole que no 'bloquee' la situación. El socialista podría ceder entonces, siempre según la lógica de los conservadores, y permitir que Rajoy salga victorioso de una pleno de investidura que quieren que se produzca "cuanto antes". 

El propio jefe del Ejecutivo en funciones confesó que baraja las fechas del 2,3 y 5 de agosto —además esa decisión depende únicamente de la recién nombrada presidenta del Congreso, Ana Pastor—, aunque cada vez más diputados consideran que podría ser demasiado apresurado.  Algunos quieren dar más tiempo a las negociaciones -que el propio Rajoy anunció que mantendrá abiertas- para convencer a los de Albert Rivera de que cambien su anunciada abstención por un sí y, a su vez, acudir a los socialistas con 170 escaños sobre la mesa (137 del PP, 32 de C's y 1 de Coalición Canaria) y no sólo con la minoría popular. 

En cualquier caso, desde el PSOE mantienen su rotundo 'no a Rajoy en ningún caso', informa Manuel Sánchez. Y, después del resultado de las votaciones de la Mesa del Congreso, incluso sospechan que el PP pueda estar iniciando la vía del pacto con los nacionalistas.  Una opinión que también comparte Podemos dado que hay 10 votos de apoyo al pacto PP-C's que, por lógica parlamentaria han tenido que salir de PNV y CDC.

Fuentes conservadoras no desmienten que haya habido un acuerdo con las fuerzas nacionalistas -a excepción de ERC- pero niegan que se deba a un intercambio relacionado con la futura investidura de Rajoy. En principio, aunque el PP puede seguir intentando la vía de conseguir el sí de C's, PNV, CC y Nueva Canarias (juntos sumarían los 176 de la mayoría absoluta), los populares seguirán buscando la abstención de los 85 diputados socialistas. Y confían en que la visita del Sánchez al rey les ayude a remar en esa dirección.