El colectivo Rebelión Científica (Scientist Rebellion) ha dirigido este lunes un mensaje a la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en relación a las acciones realizadas la pasada semana por el movimiento. La carta denuncia la "falta de respuesta institucional por parte del Gobierno de España" ante el manifiesto La ciencia se rebela, firmado por más de 3.500 miembros de la comunidad científica.

En el escrito se acusa a la ministra de formar parte de un Gobierno que "no está siguiendo las directrices e instrucciones demandadas por el Grupo de Expertos en cambio climático de Naciones Unidas".

"Ni ella, ni su gabinete, ni el Presidente, ni el Consejo de Ministros están capacitados para tomar decisiones en contra del criterio científico, y su irresponsabilidad al hacerlo tendrá graves consecuencias", afirma Rebelión Científica en referencia a Ribera.

El movimiento expresa su preocupación por la "mala gestión de la Emergencia Climática" de este y los anteriores Gobiernos del Estado español. Les culpa de haber ignorado "durante más de treinta años" las advertencias de la ciencia, y de haber provocado la situación actual, en la que "estamos al límite de llegar al punto de inflexión, en el punto de no retorno".

La comunidad de científicos que apoya al colectivo afirma que les están obligando a dejar las cátedras, los centros de investigación y la labor fundamental que realizan "para alertar a la población".

La ministra criticó las "formas" de la protesta que se realizó el pasado miércoles ante el Congreso de los Diputados. En una acción "de desobediencia civil no violenta", militantes de Rebelión Científica tiñeron con tinta roja las fachadas del edificio en protesta por "la inacción política", tras lo que fueron desalojados por unidades policiales.

Ante esto, el grupo activista ha respondido defendiendo que "los pasados intentos de la comunidad científica de alertarles 'correctamente' para que tomen las acciones necesarias para proteger a toda la población de la que son responsables no han servido".

En el escrito se pide al Congreso de los Diputados que active los "protocolos de emergencia acordes a la situación" y que cambie sus políticas en respuesta al último informe del IPCC de la ONU, que la ministra tildó de "pesimista". Rebelión Científica ha definido esta calificación como "inadmisible" porque los datos que ofrece el informe "son realistas".

"Preferimos pensar que hasta ahora no lo han leído o no han entendido lo que dicen los datos científicos, a tener que asumir que nos están llevando a sabiendas por una irresponsable trayectoria suicida", concluye el colectivo.