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Reino Unido planea prohibir las terapias de conversión para las personas homosexuales, pero no para las transgénero

Una filtración destapó que Boris Johnson pensaba dar marcha atrás y no prohibir ninguna terapia de conversión. Sin embargo, la polémica que generó la revelación ha hecho cambiar de opinión al Gobierno británico.

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El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, habla durante una conferencia de prensa después de la reunión del G7 y la cumbre especial de la OTAN en la sede de la OTAN. — Europa Press

madrid, Actualizado:

El Gobierno de Reino Unido planea prohibir las terapias de conversión para las personas homosexuales o bisexuales, pero no para las personas transgénero.

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La decisión se ha tomado tras una gran polémica en Reino Unido. ITV News desveló un documento del Gobierno británico en el que se renunciaba a prohibir las terapias de conversión, algo con lo que se había comprometido el primer ministro Boris Johnson.

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El informe titulado Conversion Therapy Handling Plan aconsejaba anunciar el giro del Ejecutivo tras el tradicional discurso de la reina a principios de mayo. También aconsejaba justificar la decisión por "las circunstancias sin precedentes de las grandes presiones sobre el costo de vida y la crisis en Ucrania". 

Sin embargo, la revelación generó muchas críticas de la oposición, del colectivo LGTBI e incluso del propio Gobierno. Así, tras la polémica, el periodista de ITV News que publicó el documento, Paul Brand, también informó que el primer ministro había "cambiado de opinión a raíz de la reacción al informe". 

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Además, a primera hora de este jueves, un portavoz del Gobierno de Reino Unido ha dicho que se estaban estudiando formas de impedirlas mediante la legislación vigente y "otras medidas no legislativas", según recoge Europa Press.

El problema actual de Reino Unido es que la prohibición será parcial porque se dejará a un lado las que sean para las personas transgéneros, provocando una gran discriminación.

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Muchos países como Alemania han prohibido las terapias de conversión para menores o mayores de edad que acudan a ellas siendo presionados.

En España a nivel nacional aún no se han prohibido estas terapias pese a las graves consecuencias que provocan, como contó Rubén a Público, que sufrió 'exorcismos' y un constante maltrato psicológico por ser gay. 

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