El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha criticado este miércoles el "show" vivido, a su juicio, en el pleno extraordinario del Congreso de los Diputados al entender que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho un "mitin" y no se ha referido ni una vez al caso Gürtel.

Rivera, en su intervención ante el pleno extraordinario del Congreso, ha afirmado que los grupos de la oposición "ya sabían" que este no era el formato adecuado y ha asegurado que la comisión de investigación sobre la financiación irregular será "la mejor manera" de que Rajoy "dé explicaciones", ya que éste no tiene "palabra" ni "suficientes escaños" para impedirla.

El líder de Ciudadanos ha defendido que el presidente del Gobierno no tiene ni "legitimidad ni ganas" para hacer reformas y ha añadido: "El PP no tiene remedio y no va a afrontar la corrupción". "Por lo menos hay que acabar esta legislatura reformando el sistema democrático".

Rivera ha argumentado, una vez más, que la supresión de aforamientos, el cambio de la ley electoral, una ley de limitación de dos mandatos para el presidente del Gobierno, la ley de la reforma de la fiscalía y del TC y la supresión de los indultos políticos todas ellas en la agenda de Ciudadanos, serían la mejor manera de "regenerar" la democracia española.

Limitación de mandatos

En ese sentido, el líder de Ciudadanos ha aprovechado su intervención para anunciar que el próximo lunes su partido presentará en el Congreso la propuesta de limitación de mandatos del presidente del Gobierno y que asegura que saldrá adelante "con apoyo o sin apoyo del PP".

Para que la propuesta pueda salir adelante, Rivera ha instado al PSOE y a Podemos a apoyarla "porque no valen mítines y luego impedir las reformas democráticas que necesita España".

A la espera de saber qué harán estas fuerzas políticas, se ha mostrado convencido de que su iniciativa saldrá adelante aunque se oponga el Partido Popular porque ha recordado que no tiene escaños suficientes para impedirlo.

Para Rivera, la limitación del mandato del presidente del Gobierno a ocho años supondrá un avance democrático para España.