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Rubalcaba disfraza de renovación la llegada de Jáuregui a la Ejecutiva

El PSOE incorpora la 'perspectiva de igualdad' a todas sus acciones, con nuevos responsables de área en el Congreso y en el Senado, y con la creación de un comité específico. El secretario general presenta las bases

IÑIGO ADURIZ

Los esperados cambios anunciados por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el pasado lunes, defraudarán sin duda las expectativas de quienes veían una oportunidad de renovación total del partido que le saque del agujero en el que se encuentra desde hace meses, y que se ha hecho incluso más hondo en las últimas semanas por los conflictos abiertos con el PSC, el PSdeG y la moción de censura que se aprobó en Ponferrada.

En los órganos de decisión del partido, el único cambio que se ha producido es la irrupción del diputado y exministro Ramón Jáuregui a la Comisión Ejecutiva Federal. Asistirá a las próximas reuniones y logrará que su voz tenga peso en la misma gracias a la creación de un nuevo puesto: El de delegado federal de la Conferencia Política y de la revisión del proyecto político y territorial. La irrupción del político vasco se había anunciado por varios medios a lo largo de la jornada del jueves y fue confirmada por el propio Rubalcaba durante la rueda de prensa que ofreció ayer tras la reunión de esa Ejecutiva que, de forma inusual, no se celebró en lunes y tuvo lugar por la tarde.

'Tengo una predilección por Ramón Jáuregui', se confesó el líder del PSOE, tras anunciar que la entrada del exministro en el máximo órgano de dirección del partido se prolongará, por el momento, hasta que concluya el proceso de Conferencia Política abierto el pasado mes de febrero y que terminará previsiblemente con un gran cónclave en octubre. El hasta ahora diputado, dijo Rubalcaba, representará la 'experiencia', mientras que la 'juventud' la aportará el nuevo equipo de Igualdad que se constituye en el partido para contrarrestar 'el gran error' cometido en Ponferrada, donde la Ejecutiva federal avaló -y después rectificó- una moción de censura apoyada por un acosador sexual. 

La intención de Rubalcaba de reforzar el área de Igualdad tanto en el partido como en sede parlamentaria también era conocida. En el Congreso el tema correrá a cargo de la diputada Carmen Montón, que se incorpora a la dirección del Grupo Parlamentario que coordina la portavoz, Soraya Rodríguez, en calidad de adjunta de Igualdad. En el Senado, ese trabajo correrá a cargo de la senadora navarra María Chivite. El objetivo no es otro que 'garantizar que todas las enmiendas y iniciativas pasan por una perspectiva de igualdad'. 'Poner la igualdad en el centro mismo de la acción política'.

Además se conforma una nueva Comisión de Garantías de Igualdad dentro del partido, para 'informar de las grandes decisiones desde la perspectiva de la igualdad de género'. Aquí, el término juventud sólo se le podrá asociar a una de las integrantes, la miembro de Juventudes Socialistas Mireia Ruiz. Porque todos los demás veladores de los derechos de la mujer no sólo son veteranos, sino que incluso forman parte de la llamada vieja guardia del PSOE: Carmen Alborch, Amparo Rubiales, Rosa Conde, Paca Sahuquillo, Antonio Camacho y Ángel Gabilondo. La presidenta de este foro será la abogada Amelia Valcárcel. También va a estar en 'todos los temas' la secretaria de Igualdad de la Ejecutiva, Purificación Causapié.

Como ya han anunciado fuentes oficiales de Ferraz en los últimos días, la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, ganará peso orgánico, pero además de en detrimento de Óscar López también será a costa de la pérdida de influencia del propio secretario general. Lo que se ha decidido en la Ejecutiva de este jueves es 'delimitar el trabajo' tanto del máximo líder como el de la propia Valenciano para que, como ha dicho Rubalcaba, no hagan los dos 'de todo'. Este último 'se va a volcar en su papel de lider de la oposición' intensificando su agenda social y reforzando su agenda internacional.

Su número dos estará centrada en el trabajo interno, coordinará a la Ejecutiva y ejercerá plenamente sus facultades de mando en la dirección de comunicación. Parece que esas nuevas atribuciones están aún por definir del todo porque, después de anunciarlas, Rubalcaba reconoció que todo ello 'no signfica' que se vaya a olvidar de la vida interna. Lo que no mencionó en ningún momento el líder del PSOE fueron las palabras supervisión y tutelaje que sí se habían utilizado en los últimos días para explicar la que supuestamente iba a ser la nueva relación con López. El número tres, insistió Rubalcaba, se dedicará 'a la organización' y a 'impulsar un proyecto de cambio en el partido'.

Tampoco habrá ni supervisión ni tutelaje sobre la portavoz parlamentaria. 'Soraya lo hace muy bien', quiso remarcar Rubalcaba saliendo al paso de los miembros de su partido que sí habían reclamado la cabeza de la dirigente socialista. A su grupo parlamentario también se incorpora el secretario general del PSOE de La Rioja, César Luena, que será el encargado de coordinar los asuntos territoriales que se traten en el Congreso. En todo caso, y a pesar de la agitación interna, Rubalcaba insiste en que él no se va. 'Lamento desilusionar a la parroquia pero ese no es el tema', aseguró. 'Tengo un contrato que tiene un tiempo - que son cuatro años- y un proyecto: cambiar el PSOE para que vuelva a ser el PSOE', remarcó.

Al margen de la cuestión interna Rubalcaba ha presentado ante su Ejecutiva el documento base que permitirá dar comienzo a las negociaciones para establecer el nuevo protocolo anunciado con el PSC, que pretende renovar el ya suscrito hace 35 años y que se ha encontrado de frente con la irreconciliable 'discrepancia' entre socialistas españoles y catalanes sobre el derecho a decidir. Si algo tienen claro ambos partidos, y si algo remarcan en su texto base es su 'voluntad de seguir juntos'. En efecto, revisarán sus relaciones pero lo harán atendiendo a los principios de 'simetría, reciprocidad y autonomía', y tratarán de encontrar ese nexo común en su intento por 'federalizar el Estado autonómico'.

Se trata de encontrar 'un proyecto compartido' abriendo un diálogo entre Catalunya y el resto de España pactando 'nuevas normas de convivencia' entre los dos territorios. 'Es fundamental para la unidad de España que haya un mismo discurso de PSOE y PSC', insistió Rubalcaba.

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