GobiernoSánchez da más poder a Iván Redondo: coordinará la comunicación, la Oficina Económica y la seguridad nacional

En contra de lo que pensaba (y esperaba) mucha gente dentro del PSOE, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha dado más poder a su jefe de Gabinete, Iván Redondo. Además de repetir en el puesto de Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, ahora la comunicación, la Oficina  Económica de Moncloa y la seguridad nacional estarán también bajo la coordinación de Redondo.

Así, la Secretaría de Estado de Comunicación y su titular se incorporarán formalmente al Gabinete de la Presidencia del Gobierno, bajo la dirección de Redondo. Además coordinará los departamentos de asistencia al Presidente, la secretaría de Presidencia, la Oficina Económica y el Departamento de Seguridad Nacional. 

Estas nuevas atribuciones aumentan considerablemente el poder de Redondo en el Gobierno de coalición con Unidas Podemos, pese a que muchos analistas pensaban que el principal asesor político de Sánchez iba a perder influencia tras cargar con las culpas del fiasco de la repetición electoral de noviembre, o que incluso iba a salir del Gobierno. No son pocos los que creen que fue Redondo el que inoculó en el presidente Sánchez la idea de que con una repetición electoral el PSOE ganaría escaños y podría gobernar en solitario. No ha sido así, pero Redondo tampoco ha pagado ningún coste sino todo lo contrario.

Junto con estas nuevas competencias, Sánchez también ha encargado a su Jefe de Gabinete la creación de la primera Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo.

Según la nota oficial repartida a los medios, esta oficina de nueva creación bajo los mandos de Redondo, "se encargará de pensar estructuralmente en la España de los próximos 30 años. Se trata de aportar una mirada transversal, con metodología y a largo plazo, que contará con un Comité de expertos de la sociedad civil y que elaborará una Estrategia Nacional"

Con esta oficina de 'Foresight Unit', el Gobierno asegura que España se suma a un selecto grupo de países y organismos internacionales pioneros que ya cuentan con unidades similares, como Canadá, Estados Unidos, Francia, Finlandia, Reino Unido, la Comisión Europea o la OCDE.