MADRID.- Finalmente Pedro Sánchez tomó la decisión de dejar el escaño y no participar en el pleno de este sábado, en el que la abstención del PSOE dará el Gobierno a Mariano Rajoy.

Indicó que lo hace por coherencia con sus ideas y sus compromisos con los electores y los votantes, y que la Gestora del PSOE no ha dejado otra salida al no querer una “abstención técnica”.
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Anunció que a partir del lunes cogerá su coche y recorrerá las agrupaciones socialistas de España en un intento de seguir sumando apoyos para intentar, de nuevo, ser secretario general del PSOE. Por ello, pidió a la Gestora que desde ya ponga fecha y hora al Congreso del partido.

Sánchez confesó, casi a punto de echarse a llorar, que la decisión había sido “muy dolorosa”, pero que él no podía desobedecer el mandato del Comité Federal, ni tampoco votar una abstención para que Gobierne el PP, en la que no cree “porque va en contra de mi compromiso electoral”, dijo.

Por eso no estará en el segundo pleno de investidura. “Estoy en profundo desacuerdo con facilitar el Gobierno de Mariano Rajoy”, añadió.

Además, pidió a la Gestora que a los compañeros que se mantengan esta tarde en el “no” a Mariano Rajoy no se les expulse, y tampoco se rompan las relaciones con el PSC por el mismo motivo.

El ex secretario general del PSOE indicó que ahora va a dedicar todo su esfuerzo a intentar volver a serlo en las próximas primarias de cara al 39º Congreso Federal del partido.
Dijo que quiere “refundar” un PSOE “alejado del PP”, y “devolverle la voz a sus militantes”. A ello se va a dedicar cada día, como militante de base, hasta que llegue el Congreso socialista.

Sánchez, que no aceptó preguntas, terminó deseando “suerte” a Mariano Rajoy por el bien del país.