Tensión, bengalas y cargas en la concentración en Ferraz el día de la investidura de Sánchez
La Policía Nacional ha cargado a medianoche a los manifestantes ultras encapuchados, después de que han empezado a patear y volcar las vallas que protegían la sede del PSOE y continuara el lanzamiento de botellas de cristal y petardos a los agentes.
Alrededor de 4.000 personas, según datos provisionales de la Delegación del Gobierno en Madrid, han participado en la decimocuarta concentración junto a la sede federal del PSOE en la madrileña calle de Ferraz, que coincide con la jornada en la que Pedro Sánchez ha sido reelegido presidente del Gobierno.
Como en otras noches anteriores, los agentes de la Policía Nacional han cargado contra los manifestantes encapuchados ultras que se encontraban en la primera fila, después de que pateasen y volcaran las vallas que protegían la sede del PSOE en Ferraz y lanzasen botellas de cristal y petardos a los agentes.
La cifra de asistentes de este jueves facilitada por la Delegación del Gobierno es muy superior a la de los últimos días en que se venían concentrando unas 1.200 personas. Entre los concentrados figuraba el dirigente de Vox Javier Ortega Smith, jaleado con gritos de “Ortega, Ortega”, y que en algunos momentos se ha situado en las primeras filas.
La protesta de este jueves se inició antes de las 20 horas sin incidentes, aunque a medida que avanzaba la noche, y siguiendo el patrón de los días anteriores, los más radicales han tomado posiciones en las primeras filas. La presencia de este tipo de manifestantes, muchos de ellos embozados y haciendo el saludo fascista, ha sido más notable que en noches previas.
La tensión fue creciendo con el lanzamiento de bengalas y otros objetos contra los agentes, que han hecho advertencias a los participantes. Se han tumbado las vallas y ha habido avisos de la Policía.
También ha habido lanzamientos de todo tipo de objetos a periodistas, incluida pintura. Además los concentrados han quemado varias banderas esteladas, símbolo de los independentistas catalanes.
Al filo de la medianoche, después de que arreciara el lanzamiento de objetos (bengalas, botellas, botes de humo y de pintura, petardos, pelotas de golf...), la Policía comenzó con la cargas para dispersar a los manifestantes. La noche se ha saldado con al menos diez detenidos y cinco heridos leves, según ha informado la Delegación del Gobierno.
Enseña de las juventudes hitlerianas
Durante la concentración cerca de la sede socialista, los manifestantes han entonado los cánticos habituales, como “hay que quemar Ferraz” o “investidura, golpe y dictadura”, han cantado el himno de la división azul y han proferido insultos contra Pedro Sánchez, para el que algunos han llegado a pedir “la guillotina”, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la Policía, así como contra los periodistas que han cubierto la protesta.
Han vuelto a verse banderas de España, algunas con el escudo constitucional recortado, cruces de Borgoña y, durante algunos segundos, incluso una enseña de las Juventudes hitlerianas que fue ocultada rápidamente.
En esta ocasión se ha desplegado una pancarta con los códigos de agentes de la Policía que han aparecido en diversos canales de Telegram como autores de supuestos “abusos policiales” o que se habrían hecho pasar por manifestantes “para reventar las protestas” según sus portadores.
También se ha podido ver un ataúd hecho con cartón en el que se leía “DEP democracia” y otra pancarta con la frase “PSOE: traidores, ladrones, guerracivilistas, estafadores. Pedro Sánchez traidor”.
Los manifestantes han ondeado banderas de España, de los tercios con el águila bicéfala y también una de la Comunidad de Madrid y una estelada tachada.
En zonas más tranquilas próximas a la cabecera de la concentración se ha vuelto a ver a personas que venden banderas de España, bocinas y otros objetos.
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