Este domingo se celebrarán las elecciones de Euskadi en la que los vascos escogerán a un nuevo lehendakari. Para poder participar en los comicios, se debe tener la condición política de vasco, es decir, ser vecino de cualquier municipio de Euskadi.

Quienes no hayan solicitado el voto por correo podrán ejercer decidir su candidato en los colegios electorales correspondientes desde las 9.00 horas, aunque los locales abrirán una hora antes para recibir a los miembros de las mesas electorales.

La votación se dará por finalizada a las 20.00 horas, cuando se iniciará el recuento de votos. Sin embargo, si justo a esa hora quedasen personas en el local esperando a depositar su papeleta se les dejará votar.

¿Cuál es mi colegio electoral?

Para conocer cuál es el colegio electoral al que se tiene que acudir, se debe consultar la tarjeta censal enviada mediante correo postal al domicilio del votante. En ella se detallan los datos del local y mesa asignada a cada elector.

También se puede saber a través del buscador online del INE, indicando los datos personales necesarios en el portal web. Para todo ello, es preciso estar inscrito en la lista del censo de los electores españoles residentes en Euskadi (CER).

Documentación necesaria

Una vez en el colegio electoral, será necesario presentar algún tipo de documento con el que identificar al votante. Son válidos el DNI original, el pasaporte, el permiso de conducir, la tarjeta de residencia o la de identidad de persona extranjera.

La Junta Electoral acepta la documentación presentada, aunque esté caducada, siempre que contenga una fotografía de la persona que va a ejercer el voto.

Diferencia entre voto en blanco y nulo

A la hora de acudir a las urnas, también es necesario conocer las diferencias entre el voto nulo y el voto en blanco, ya que las consecuencias de uno u otro son muy diferentes y pueden ser determinantes en los comicios.

En el caso de que en el sobre de votación se introduzca más de una papeleta, o cualquier otro objeto o dibujo, el voto pasará a ser nulo. De esta manera, se quedará fuera del recuento final y no beneficiará ni perjudicará a ningún partido

Muy distinto es el voto en blanco, que se trata de un sobre sin papeleta dentro. Esta participación sí tiene consecuencias. El sistema contabiliza los sobres que se introducen en la urna aunque estén vacíos y los computa en el recuento final de votos emitidos.

Dependiendo de ese total de número de votos se calcula el porcentaje mínimo para obtener representatividad, por lo que este tipo de voto beneficiaría a las formaciones mayoritarias y perjudicaría a las minoritarias.