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España rechaza la entrega a Rusia de un 'indignado' con Putin

La Audiencia Nacional deniega la extradición porque el reclamado, detenido en Granada en agosto de 2012, tiene la condición de refugiado político en un país de la Unión Europea

ANDRÉS MUÑIZ

Piotr Yurievich Silaev le ha ganado la partida a Putin en España. Este moscovita de 28 años de edad, fundador de un grupo antifascista y abierto detractor del régimen de Moscú, fue detenido en Granada en agosto de 2012, acusado de desórdenes públicos en su país por atacar un Ayuntamiento y protestar contra el atentado ecológico a un bosque. La Audiencia Nacional ha acordado ahora que no procede su extradición a Rusia, debido a que tiene concedida la condición de refugiado político en un país de la Unión Europea, en concreto Finlandia.

Para otorgarle ese estatus, el 2 de marzo de 2012, Finlandia consideró probado que podía ser víctima de persecución política por parte de las autoridades rusas. Silaev es periodista, músico punk y fundó en 2006 el grupo antifascista 'Antifa', estando amenazado en Rusia por actividades contrarias al Gobierno.

Efectivamente participó en la manifestación desarrollada el 28 de julio de 2010 frente al Ayuntamiento de Jimki, origen de su petición de extradición. Los activistas protestaban por la tala masiva de árboles para la construcción de una autopista, lo que supuso un escándalo político de gran magnitud en Rusia, con eco de organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o el departamento de Estado de EE.UU.

Según declaró el propio Silaev, variosn periodistas asistentes a aquel acto fueron represaliados, detenidos, acosados y torturados para obtener información.

La Audiencia Nacional, de acuerdo con la Fiscalía, deniega la extradición en aplicación del estatuto de refugiado del convenio de Ginebra de 1951, así como de la prohibición de extraditar a quien ostente la condición de asilado en un país de la Unión Europea como Finlandia, según consideran que se desprende del convenio de Schengen.

Además, en su resolución, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia destaca que la reclamación de Rusia se basa exclusivamente en informes policiales, y no en una decisión de una autoridad judicial. En concreto, la Policía responsabilizaba a Silaev de participar en una manifestación de unas noventa personas, provocando desórdenes públicos, usando 'armas traumáticas, botellas de vidrio, piedras y medios piroténicos, rompiendo los cristales de diez ventanas y puertas' del edificio del Ayuntamiento de Jimki.

Además, se hicieron en la fachada pintadas en favor de salvar el bosque ruso. El delito imputado a Silaev por Rusia, y por el que pedía la extradición, era el de 'gamberrismo', equivalente en España a desórdenes públicos y daños.

El tribunal español levanta cualquier medida cautelar que aún pesara sobre Silaev --detenido en agosto de 2012 en un hotel de Granada--, aunque aclara que su decisión no es firme puesto que resta la posibilidad de un recurso de Rusia ante el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el plazo de tres días.

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