Este artículo se publicó hace 2 años.
La ultraderecha no es solo un partido
Pablo Iglesias
Madrid-
La ultraderecha no es un partido. La ultraderecha no es solo VOX. VOX es solo un partido dentro de un movimiento ideológico reaccionario muy amplio y muy poderoso. La ultraderecha está presente en el poder económico, en el poder mediático, en la judicatura, en el ejército, la policía y la guardia civil, entre los altos funcionarios y también tiene un peso notable en algunos sectores populares. La ultraderecha es el resultado de una reacción, de una suerte de contra-revolución que expresa el miedo y el odio de sectores del Poder frente a Podemos, el independentismo catalán y el feminismo.
Si entendemos que la ultraderecha es un movimiento cultural e ideológico podemos captar cómo está penetrando las bases culturales de todo el mundo conservador. Frente a eso no hay cordón sanitario que valga. Cuando la derecha abandona las reglas de la democracia liberal porque ha visto llegar al Estado a sus enemigos, pedirles por favor que dejen de ser ultras no suele ser muy eficaz.
En el PSOE creo que siguen convencidos de que el miedo a VOX les garantiza presentar a Pedro Sánchez como ganador moderado de las próximas elecciones y la progresía mediática nos dice que Feijóo es un centrista.
A mi entender a la ultraderecha no se le combate con cordones sanitarios ni solo con políticas sociales. Si la ultraderecha es un movimiento ideológico hay que combatirla con ideología.
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