El otoño trae un nuevo catálogo de mítines, concentraciones y misas de apología franquista. Este 20N, los defensores del régimen saldrán a la calle y entrarán a los templos para homenajear al dictador en un nuevo aniversario de su muerte. Lo harán pese a la Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor hace ya más de un año y que, al menos hasta ahora, no ha logrado alterar el calendario habitual de los amantes de la dictadura.

El 20 de noviembre, un día cargado de simbolismo y nostalgia entre los sectores más ultras del país, aparece enmarcado este año en una agenda inusual para estos grupos, hoy desbordados de actividades: la extrema derecha ajena a Vox ha estado durante los últimos días en la calle, animando las protestas violentas frente a la sede del PSOE en Madrid y amenazando con “impedir” la investidura de Pedro Sánchez.

Los falangistas liderados por Manuel Andrino, uno de los dirigentes de ultraderecha condenados por el asalto a la librería Blanquerna en 2013, intentarán que el 20N transcurra bajo su peculiar concepto de “normalidad”: “Apoya las consignas y cantos que se lancen desde la megafonía de la organización. No improvises”, dice el texto lanzado por La Falange y Falange Española de las JONS -ayer enfrentadas en los tribunales, hoy hermanadas- de cara a la manifestación convocada este sábado 18 de noviembre en Madrid.

Los ultras se arriesgan a caer en el mismo escenario del año pasado, también en ocasión del 20N. A raíz de la manifestación convocada entonces para conmemorar el aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera, el Gobierno abrió uno de los primeros expedientes por posible vulneración de la Ley de Memoria Democrática, que establece sanciones contra aquellos que hagan exaltación pública de la dictadura. El caso se cerró con una multa de 10.000 euros.

La dirección de Falange ha decidido recurrir ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional para tratar de echar abajo esta multa, la primera que se impuso en España en el marco de la nueva ley de memoria, que entró en vigor a finales de octubre de 2022. “La Falange acude a la vía contenciosa y administrativa para defenderse de la persecución política e ideológica a la que está siendo sometida”, señalaron los ultras.

“La Audiencia Nacional ha comunicado ya a Falange la admisión a trámite del recurso y de las medidas cautelares solicitadas, entre las que figuraban la suspensión cautelar de la sanción impuesta”, informaron días atrás desde la cuenta oficial del partido en X (antes Twitter). 

A falta de conocer el desenlace de este recurso, lo cierto es que la Ley de Memoria Democrática no ha logrado frenar a franquistas y falangistas en sus reiterados actos de exaltación de la dictadura: según datos recogidos por Público, desde que entró en vigor la citada normativo a finales de octubre de 2022 se han registrado más de veinte actos de apología franquista en espacios públicos. 

En la iglesia y en la plaza

El 20N de este año comenzará oficialmente este jueves 16 en un templo católico de Madrid. La Iglesia de los Doce Apóstoles -escenario habitual de ceremonias litúrgicas por la memoria del dictador- acogerá una misa a petición de su familia y de la Fundación Nacional Francisco Franco, según ha avanzado el Movimiento Católico Español (MCE) en su agenda de eventos.

Este grupo estará a cargo de otra manifestación de exaltación franquista en torno al 20N: el domingo 19, el MCE que lidera José Luis Corral volverá a desafiar la ley de memoria con un acto en Plaza de Oriente. El año pasado, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática abrió un expediente administrativo para determinar si allí también se había vulnerado la nueva normativa. De momento no ha habido una resolución.

El líder del MCE ha remarcado en distintas ocasiones que no tiene previsto abandonar la organización de este tipo de mítines, e incluso ha advertido que su grupo político -registrado como tal ante el Ministerio del Interior- llegará hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para tratar de hacer caer las multas que le impongan por vulnerar la ley de memoria.

No obstante, Corral también intentará evitar, en la medida de lo posible, la imposición de sanciones por razones evidentes: su partido político es diminuto, los afiliados no abundan y las cuentas internas no están para grandes gestas. Al igual que Falange, el MCE ha convocado el acto de Plaza de Oriente bajo el lema “contra la Ley de Memoria Democrática”, lo que al menos le permite sortear posibles dificultades previas ante Delegación de Gobierno.

Gira por cementerios

Antes de agitar banderas, el MCE rezará. Lo hará tanto el jueves en la Iglesia de los Doce Apóstoles como el sábado en Cuelgamuros, otro territorio mítico de la ultraderecha franquista en el que, pese a ya no encontrarse allí los restos de Franco, aún siguen registrándose muestras de exaltación de la dictadura.   

Desde allí saldrán hacia otros dos puntos de peregrinación franquista en Madrid: el panteón de Franco en Mingorrubio -lugar habitual de concentraciones de la ultraderecha desde hace cuatro años- y la tumba de José Antonio en el cementerio de San Isidro.