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Víctor Díaz-Cardiel, el corazón de las fiestas del PC

De la represión a las fiestas del PC

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Víctor en el comedor de la prisión de Segovia

Es otro de los que aguarda una reparación, pero no desde España sino desde Argentina. Preso durante nueve años, el exdirigente comunista, responsable de las fiestas del PC, no tiene demasiada esperanza. “¿Cómo va a extraditar la Justicia española a Martín Villa o al suegro de Gallardón?”. Es la pregunta retórica de Víctor Díaz-Cardiel.

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“La toma de conciencia no fue difícil” afirma sin que se le pregunte nada cuando arranca nuestra conversación en un balcón del barrio madrileño de Ciudad Lineal del que cuelga una bandera republicana que todavía no ha podido decolorar el sol. En seguida se entiende por qué.

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Con su padre en la cárcel, era Ángeles, su madre, la que sostenía a la familia sirviendo en la casa de unos señores. De aquella infancia en el entonces todavía pueblo de Carabanchel recuerda las idas y venidas de gente que aparecía en casa con maletines cargados de propaganda. Y cómo se educó en el Rastro de Madrid comprando a escondidas los libros de Blasco Ibáñez. Con 15 años, Víctor Díaz-Cardiel se convirtió en un joven -¡y peleón!- metalúrgico de la Euskalduna.

Víctor Díaz Cardiel hoy

“Era una empresa de desterrados del País Vasco, más de un centenar que se vinieron para Villaverde. El ambiente era tremendo. Un grado de explotación del cien por cien. Yo recuerdo la fábrica como un campo de concentración”. Y si la toma de conciencia no había sido difícil para Víctor. En la Euskalduna se transformó en rebeldía e insumisión.

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Díaz-Cardiel, de blanco en el centro, con compañeros del Penal de Soria

De la DGS, con una condena de 13 años por asociación ilícita y propaganda ilegal, Víctor pasó la cárcel de Carabanchel. Y de Carabanchel al Penal de Soria. Y de Soria a Segovia. Siete años que no le mermaron la indocilidad. A penas unos meses después de que lo soltaran, y tras trabajar con María Luisa Suarez, Manuela Carmena o Juan José del Águila en el despacho laboralista de la calle de la Cruz, Díaz Cardiel volvió a caer.

De la represión a las fiestas del PC

Cuando estaba en Carabanchel, la conferencia del Partido Comunista de España celebrada en París nombró a Díaz-Cardiel responsable del partido en Madrid. Todavía sufriría un par de detenciones más; la última en la víspera de la muerte de Franco en la llamada ‘Operación Lucero’ para evitar actos de rebeldía tras la inminente marcha del dictador. Fue procesado por la ley antiterrorista. De aquello evoca Víctor las palabras del juez: “¡Pero si usted dentro de poco va a ser diputado!”. Y concurrió a las primeras elecciones de la democracia en la lista por Madrid que compartió con la hoy alcaldesa de la capital. Meses antes, tras la legalización, a Díaz Cardiel se le encargó la tarea de organizar las sonadas fiestas del PC; la primera celebrada en la localidad de Torrelodones.

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