MADRID.- Dicen que se reúnen cada tres meses, que la reunión de este miércoles en un restaurante de Madrid era una más, pero a nadie se le escapa que la llamada “vieja guardia” del PSOE quería tener su protagonismo, y que a las puertas del Comité Federal y tras la entrevista de Felipe González en El País era su momento de gloria.

El ex ministro del Interior José Luis Corcuera, ahora de voraz tertuliano, ejerció como portavoz a la entrada y hasta se encaró con una periodista. Dentro, le esperaban un tanda de ex ministros de Felipe González ─Virgilio Zapatero, Carlos Solchaga, Juan Manuel Eguiagaray, o Javier Sáenz de Cosculluela─, además del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina; el ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra o el ex presidente del Senado Juan José Laborda.

De las reflexiones de la comida, según fuentes consultadas, surgió una reflexión clara. Rechazo total y explícito al apoyo independentista que pueda darse tanto por activa como por pasiva. Nada que tratar con quienes quieren romper España, y se aseguró que una investidura o un Gobierno del PSOE no puede estar condicionado en ningún momento al respaldo, aunque sea sólo parlamentario, de estas fuerzas políticas.

No quedó mejor parado Podemos. La mayoría de los presentes opinaron que el PSOE debe apartarse de la formación de Pablo Iglesias lo más posible, aunque aquí hubo más matices, y algunas voces como la del el candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona ─el más joven de la reunión─ pidieron que si hay posibilidad de llegar a acuerdo “estos sean razonables y explicables”.

La postura más compartida, según fuentes consultadas, la expuesta por Felipe González, como no podía ser de otra forma. Buscar un acuerdo entre las llamadas “fuerzas constitucionalistas” que afronten los desafíos que tiene España.

Pero tampoco hubo unanimidad en este grupo en otros temas. Juan Carlos Rodríguez Ibarra indicó que tiene muchas dudas sobre qué debe hacer el PSOE en estos momentos y confió en las decisiones que tome el Comité Federal; y fueron Corcuera y Leguina quienes más oposición mostraron a llegar a cualquier Gobierno de cambio o de progreso porque, en su opinión, llevando a Podemos en la mochila no será un Gobierno ni de cambio, ni de progreso.

Al final se concluyó en presentar un escrito para remitir a la dirección del partido en el que se expresarán sus consideraciones políticas de cara al Comité Federal. Hay que tener en cuenta que todos ellos son actualmente sólo militantes de base. Ni siquiera se pusieron de acuerdo cómo y cuándo se iba a presenta, ni si iban a recabar firmas de apoyo o sería sólo un posicionamiento simbólico de “viejos socialistas” que, como dijo Leguina, sólo buscan que “el PSOE no se suicide”.