El gerente de Vox, Juan José Aizcorbe, cuya firma aparece en las cuentas del partido de 2018 y 2019 que el Tribunal de Cuentas acaba de aprobar "con salvedades" por no identificar a los autores de las cuantiosas donaciones que recibe la formación de Santiago Abascal, ha presentado su dimisión y será relevado en breve. Según una información del diario El País, que Vox no ha querido confirmar a Público, su sustituto será Javier Cortés, economista y presidente del Grupo parlamentario de Vox en el Parlamento de Andalucía.

Además de Aizcorbe, también han cesado otros miembros de la cúpula del partido, como la vicesecretaria nacional jurídica, Marta Castro, que ha sido relevada de sus funciones. La coordinación jurídica ha pasado a manos del vicepresidente de Acción Política y hombre fuerte del partido, Jorge Buxadé.

Las salidas se producen en plena polémica por la falta de transparencia y la opacidad en el uso que hace Vox del dinero público y de las donaciones que recibe.

Este mismo viernes Público ha sacado a la luz una investigación que desvela que una quincena de sus diputados en el Congreso, es decir un tercio del grupo parlamentario, incumple el Código de Conducta de las Cortes al no informar de las actividades que han realizado en los últimos cinco años o de las entidades a las que han donado dinero.

Además, esta semana se ha sabido que la formación de Abascal ha traspasado cerca de siete millones de euros a una fundación privada que dirige el presidente del partido.

El doble de donaciones que PP, PSOE, Cs y Podemos juntos

En las cuentas de 2018 y 2019 que ha firmado Aizcorbe, diputado por Barcelona, el Tribunal de Cuentas ha objetado las trabas para identificar a los donantes privados de Vox, que recaudó por ellas en el segundo de esos ejercicios más de 1,5 millones de euros, es decir casi el doble que el PP, el PSOE, Ciudadanos y Podemos juntos.

El informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas advierte de que algunas conductas de Vox pueden ser sancionadas, como el ingreso en cajeros automáticos de dinero de origen incierto: más de 20.000 euros en 2018 y de 300.000 al año siguiente.

Otro de los aspectos polémicos de los gastos de Vox fueron el abono de 516.670 euros solo en el año 2019 a la empresa de Kiko Méndez-Monasterio, asesor personal de Abascal, y de Gabriel Ariza, hijo del expropietario de la quebrada Intereconomía TV, el canal de ultraderecha que sustentó el ascenso de la formación.