Dos militantes del movimiento Futuro Vegetal han irrumpido este lunes en el Congreso de los Diputados y se han pegado las manos al atril del hemiciclo, como forma de protesta contra las subvenciones del Gobierno a la industria ganadera. Desde el colectivo piden el cese de su financiación y el aprovechamiento de ese dinero para fomentar "una transición hacia un sistema agroalimentario que sea social y ecológicamente justo". 

"Si el Gobierno no deja de subvencionar a la industria ganadera, no nos queda otra opción que la de desobedecer", aseguraba uno de los miembros del grupo. Diez meses atrás, Futuro Vegetal pedía mediante un escrito al Ejecutivo que dejase de proyectar ayudas económicas para las macrogranjas por "su impacto negativo en el medioambiente". El escrito nunca obtuvo respuesta y una de las manifestantes justifica así su "presencia física" en la Cámara Baja.

Desde el colectivo aseguran que, hasta que el Gobierno tome cartas en el asunto y escuche sus propuestas, "las acciones serán constantes y de mayor disrupción". Hace menos de un mes el movimiento anunció un calendario de movilizaciones para la primavera de este año. En el plan se contemplan protestas diarias de alta intensidad durante al menos treinta días, focalizadas principalmente en Madrid.

"Decimos basta. Esto es una emergencia climática. La población está en peligro y los poderosos solo piensan en sus beneficios", publicaba la organización Futuro Vegetal a través de su cuenta de Twitter. En el mismo perfil también han compartido imágenes y vídeos de su acción en la Cámara Baja.

Una de las activistas aprovechó el momento para citar a la AEMET y poner sobre la mesa el problema de la falta de agua: "La escasez de lluvias de los tres últimos años nos ha llevado a una incipiente sequía de larga duración". Los operativos de seguridad del Congreso han reaccionado de forma inmediata y han retirado a las dos jóvenes de la tribuna junto a un tercer compañero que portaba una bandera con el logotipo del colectivo.