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Amor perruno para combatir la ansiedad infantil en el hospital

Gracias a la iniciativa 'Perruneando', los niños del hospital Vélez-Málaga entran en contacto con perros de terapia que hacen más ameno su ingreso. 

Un niño del hospital Vélez-Málaga jugando con 'Gisela', la Golden de 'Perruneando'- 03/10/
Un niño del hospital Vélez-Málaga jugando con 'Gisela', la Golden de 'Perruneando'- 03/10/2022. Daniel Pérez / EFE

La interacción de perros de terapia en los hospitales con pacientes infantiles persigue arrancar sonrisas y reducir la ansiedad de los niños, un propósito que la entidad Perruneando logra cada lunes en un hospital de la provincia de Málaga.

Macarena Martín y Candela Martínez, dos terapeutas ocupacionales, acompañan a las verdaderas protagonistas de esta historia: Gisela, una Golden retriever de 4 años y pelaje claro que fue sacada de un criadero y Piruleta, rescatada de la calle siendo un cachorro. A pesar de haber tenido unos comienzos difíciles, las dos perras no se han amedrentado y no paran de lamer, dejarse acariciar, dar la patita y jugar con los pequeños pacientes del Hospital Comarcal de la Axarquía, en Vélez-Málaga.

Desde las 9 de la mañana, los animales esperan a que los pequeños se despierten y acudan a la ludoteca tras desayunar. Las terapeutas de Perruneando se mueven por la planta de pediatría y entran en algunas habitaciones para hacer diferentes actividades o juegos con los niños.

El primer pequeño en aparecer en la ludoteca es Gonzalo, un inquieto paciente de 5 años que se acerca timorato a los canes y que, sorprendentemente, muestra más miedo hacia 'Piru' –como la conocen las terapeutas- que hacia 'Gise', mucho más grande, aunque también más tranquila. Finalmente, se suelta y acaricia y juega con ambas.

"La presencia animal les cambia por completo la idea de venir a un hospital"

 Según Macarena Martín, directora técnica de la delegación en Málaga de Perruneando para los niños es "una motivación muy grande encontrarse con presencia animal porque les cambia por completo la idea de venir a un hospital" ha asegurado a Efe. Además ha subrayado que "se relajan mucho y para ellos es súper chulo".

Durante la mañana, Oliver y María, de apenas 4 y 2 años, respectivamente, son guiados por sus padres hasta la ludoteca, donde –a pesar de una primera impresión miedosa- interactúan con los perritos hasta olvidarse de todo lo demás. La pequeña María esboza una sonrisa de oreja a oreja mientras mira perpleja a los canes.

El supervisor de pediatría y neonatos del Hospital Comarcal de la Axarquía, Javier Álvarez, ha explicado a Efe cómo preparan a los niños para esta perruna visita: cuando se les sirve el desayuno, se les deja una invitación o carta en la que se les asegura que van a recibir una visita sorpresa, lo que crea expectación.

El objetivo de estas visitas es reducir la ansiedad de los pequeños durante su ingreso

"La acogida es genial y prácticamente todos los niños interactúan con los perros, aunque al principio tengan un poco de rechazo",  ha detallado Álvarez. El supervisor de pediatría y neonatos ha recordado que el objetivo de estas inesperadas visitas es reducir la ansiedad de los pequeños durante el ingreso porque no deja de ser una situación que genera estrés.

Fran, de 11 años, es el mayor de los ingresado y prefiere ver la tele en su habitación acompañado de su madre. Sin embargo, su apesadumbrado rostro cambia por completo cuando 'Piru' y 'Gise' entran en su cuarto para jugar con él y se demuestra, con ejemplos como este, que la terapia animal funciona para animar a los más pequeños en un hospital. 

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