La trampa de las ayudas indiscriminadas a familias numerosas: el 14% ingresan más de 90.000 euros al año
Las familias con tres o más hijos reciben más ayudas que ningún otro tipo de hogar: el 45% cobró algún bono social energético en 2020 frente al 8% del total de hogares.
Madrid-Actualizado a
En España, las familias numerosas tienen derecho a determinadas ayudas solo por el hecho de serlo. Esto ha permitido que los hogares de algunos políticos, como el del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, o el de la de la líder de Más Madrid, Mónica García, se hayan beneficiado del bono social eléctrico y del térmico, que en teoría estaban diseñados para consumidores vulnerables. Pero, ¿cuán ricas son las familias numerosas? ¿Ganan más o menos dinero que el resto de hogares? ¿Reciben más ayudas sociales?
Si observamos el tramo de las familias con menos ingresos, resulta que las numerosas son más pobres que las no numerosas. Paralelamente, las numerosas con mayor renta son mucho más ricas que el resto. La conclusión es clara: entre las familias numerosas se da una desigualdad mayor que en el total de hogares españoles, tal y como ha podido comprobar Público tras analizar los microdatos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del INE de 2021 (los últimos disponibles).
El 27% de familias numerosas formadas por uno o dos adultos y tres o más niños ingresa más de 60.000 euros brutos al año. El 14%, más de 90.000. Mientras, en el total de hogares con niños solo el 24% más rico ingresa más de 60.000 euros y el 9%, más de 90.000. Pero al fijarse en el nivel de ingresos per cápita la cosa cambia. Al contar con muchos más miembros, el nivel de renta de las familias numerosas baja y son, generalmente, más pobres que el resto de familias con hijos.
Según la ECV de 2021, la mediana de ingresos anuales per cápita en las familias numerosas fue de 6.572 euros brutos. La mitad ganaron más dinero por persona y la otra mitad, menos. En el resto de familias con niños, la mediana fue de 10.889 euros: 4.317 de diferencia entre una y la otra. Eso sí, a medida que observamos las familias más ricas, esta diferencia se diluye. Y, de nuevo, se refleja que hay una mayor variación en la renta de las familias numerosas.
Entre el 1% más rico de las familias numerosas y el 1% más rico del resto de hogares con niños la diferencia es de solo 57 euros. Por tanto, si unas y otras ingresan aproximadamente lo mismo per cápita, los subsidios que reciben las primeras solo se podrían entender en el marco de una política de fomento de la natalidad.
Por criterio de renta más de la mitad de las numerosas no tendría bono social
La ECV también pregunta a las familias si pueden permitirse mantener su hogar a una temperatura adecuada durante los meses de invierno. En 2021, en plena escalada de los precios de la electricidad, el 17,89% de las familias numerosas tuvo dificultad para mantener la casa caliente. Entre el resto de familias con hijos el porcentaje fue del 13,04%. Debido a esos problemas, ya en 2017 el Gobierno creó el bono social eléctrico, un descuento en la factura de la luz para consumidores vulnerables, entre los que se incluye a las familias numerosas.
"En la actualidad lo reciben 1,35 millones de hogares en España", según asegura el Ministerio para la Transición Ecológica a Público. Un año después, en 2018, se lanzó el bono social térmico: una ayuda para compensar los gastos de la calefacción y el agua caliente. Viene regulado también por el Gobierno central, pero son las comunidades autónomas las que se encargan de la gestión y el pago de las ayudas, que se conceden de forma directa a los beneficiarios del bono social eléctrico, sin que tengan que pedir este otro.
Tras la polémica con los bonos sociales energéticos de los políticos, el Gobierno ha anunciado que añadirá el criterio de la renta para determinar qué familias numerosas se pueden beneficiar de estas ayudas. Actualmente el resto de hogares que quiera acceder al bono social energético tiene que tener una renta anual bruta que sea igual o menor a 1,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) en el caso de las familias unipersonales. Si las familias están formadas por más personas, se suma 0,5 IPREM por cada menor de edad y 0,3 por cada adulto extra. El IPREM es el indicador que se utiliza en España con más frecuencia para determinar las ayudas que se dan según el nivel de renta.
En el caso del bono social energético se tiene en cuenta el IPREM anual en 14 pagas, que en 2023 es de 8.400 euros. Si se aplicara este cálculo, una familia numerosa formada por dos adultos y tres hijos menores no podría cobrar más de 27.720 euros brutos al año para poder beneficiarse del bono social energético. Pero no todas tienen solamente tres hijos. Las familias de dos adultos y cuatro hijos, por ejemplo, podrían acceder siempre y cuando no cobrasen más de 31.920 euros al año.
Público ha calculado qué porcentaje de familias numerosas no podría cobrar el bono social energético si tuvieran que acceder por el criterio de renta: son el 56,57%. El 58,49% en las familias de dos adultos y tres o más niños y el 37,29% en las de un adulto y tres o más niños. A falta de un posible "multiplicador extra" a partir del tercer hijo "para beneficiar a las familias numerosas", que ha anunciado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y que haría caer el porcentaje de las familias numerosas que se quedarían fuera del bono social energético.
Los hogares que más cumplen el criterio de renta son precisamente las familias numerosas formadas por un adulto y tres o más niños. El 62,71% tendría derecho al bono social energético por este criterio. Les siguen el resto de hogares monoparentales, formados por un adulto y uno o dos niños: tendrían derecho el 45,65%. Después las familias numerosas con dos adultos, un 41,51%, y los hogares formados por una mujer que vive sola, un 41,35%.
"Mientras más condiciones ponemos en las ayudas más fácil es que los vulnerables se queden fuera"
Pero expertos como Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia de España, alertan de que establecer más condiciones en el acceso a las ayudas puede ser contraproducente: "Lo que la evidencia científica demuestra es que mientras más condiciones ponemos en las ayudas más fácil es que aquellos que estén más vulnerables y tengan más barreras administrativas técnicas se queden fuera". Con ello, argumenta: "Garantizamos que la gente que no las necesite no las reciba, pero también lo que seguro que estamos favoreciendo es que mucha gente que lo necesite se quede fuera".
El 8% de las familias recibe algún bono social: en las numerosas el porcentaje sube al 45%
De hecho, los datos muestran que precisamente son las familias numerosas, a las que se les piden menos requisitos para acceder, las que reciben más ayudas. El 45,11% recibió algún tipo de bono social energético para electricidad, gas, calefacción u otras energías, según la ECV de 2021, que pregunta sobre la recepción de estas ayudas en el año anterior, 2020. En el resto de familias con niños, el porcentaje es de solo el 6,92%. Si tenemos en cuenta todos los hogares del país, con o sin menores, el dato es del 8,01%.
Las familias numerosas ricas piden más el bono que las pobres
Además, dentro de las familias numerosas son las más ricas las que más reciben este tipo de ayudas energéticas. El 38,23% de las familias numerosas en la mitad de menos ingresos recibieron algún tipo de bono social energético en 2020. En la mitad más rica el porcentaje asciende hasta el 51,99%.
Esto no ocurre con los otros tipos de familias. En el resto de hogares con niños, un 10,10% de la mitad más pobre recibieron algún tipo de bono social energético y un 3,73% en la mitad más rica.
Más ayudas para las familias numerosas
Las ayudas energéticas no son las únicas que arrasan entre las familias numerosas. El 62,84% de las familias numerosas recibieron algún subsidio social, ya fueran bonos sociales, ayudas por hijo, de asistencia social o al alquiler, según los datos recogidos por la ECV. En contraposición, sólo el 19,09% del resto de familias con hijos recibieron alguna de estos beneficios.
En el caso de los ingresos por asistencia social, un 15,44% de los hogares con más hijos recibieron estas ayudas, mientras que en el caso de las familias no numerosas solo un 7,29% accedieron a ellas.
En las ayudas al alquiler también se aprecia la diferencia, aunque los hogares con hijos reciben esta ayuda en menor medida que los otros tipos de hogares, debido a que más del 50% de las familias con descendencia viven en régimen de alquiler. Un patrón similar sigue el reparto de ayudas por hijos: el 15,29% de las familias numerosas recibieron alguna ayuda de este tipo, frente a un 6,17% del resto de familias.
Para la Federación de Familias Numerosas existe un problema de enfoque. Proponen distinguir entre política asistencial y familiar, entendiendo que la primera debe estar "dirigida a paliar o apoyar situaciones de necesidad y de vulnerabilidad económica y social", mientras que "la segunda debe recoger medidas de apoyo a la familia, a las familias con hijos, desde el primero, como existe en el resto de Europa", explican desde la organización a Público.
Justifican esta demanda "como una compensación a la aportación social que hacen en forma de capital humano, ya que están aportando con sus hijos un elemento fundamental para el desarrollo económico y social de cualquier país".
Por su parte, Ibarra considera que poner en el centro del debate a las familias numerosas con rentas altas podría alejar un análisis más certero. Sobre la polémica con los bonos sociales energéticos de los políticos, explica: "No es tanto que haya gente con alto capital económico que reciba estas ayudas, como que no es para todas las familias". El problema entonces sería que "para un tipo de familias es universal y al resto se le está poniendo condicionantes económicos, que pueden dejar fuera a colectivos vulnerables".
Para ilustrarlo, toma de referencia la universalidad de la sanidad pública. "No nos preocupa que alguien con mucho dinero pueda recibirla porque es un derecho que tenemos todos. En el debate del bono térmico el problema no es que sea universal o no, sino que es sólo universal para las familias numerosas. Que alguien que tiene dinero pueda recibir la ayuda puede ser cuestionable o no. Pero lo grave es: ¿Por qué estamos exigiendo cosas a otras familias que a lo mejor sí que son vulnerables y no están recibiendo la ayuda?".
METODOLOGÍA
Público ha analizado los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para esta información. Se han empleado los microdatos de la encuesta de 2021, la última publicada hasta la fecha.
Esta encuesta, que se realiza a nivel europeo y que en España depende del INE, permite ver cómo es la distribución de los ingresos en los hogares y compararlos entre sí.
A partir de los microdatos, se ha analizado la información sobre las familias numerosas formadas por uno o dos adultos y tres o más niños y también del resto de hogares para poder comparar la situación de unos y otros.
Para el análisis de las familias numerosas se ha limitado el análisis a los hogares en los que vivan tres o más niños, ya que la ECV no especifica si cada familia encuestada es considerada numerosa o no. Los otros hogares con niños han sido contabilizados como "resto de familias con niños", aunque también podrían existir en este grupo algunas que tengan título de familia numerosa.
En España tienen derecho al título de familia numerosa aquellas que tienen tres o más hijos, pero también otras, como las familias monoparentales con un progenitor viudo y dos hijos o las familias con dos hijos en las que al menos uno de ellos tenga una discapacidad reconocida superior al 33%. La ECV no permite ver cuáles familias tienen título de numerosa y cuáles no. Tampoco esos otros datos como la viudedad o el grado de discapacidad de sus miembros. Por ello, el análisis de las familias numerosas se circunscribe exclusivamente a las familias con tres o más hijos en el hogar.
Además, para cada tipo de familia se ha calculado cuántas de ellas tendrían derecho al bono social eléctrico y cuántas no, si se tuviera en cuenta el criterio de renta para acceder a él. Para ello, se ha calculado el multiplicador que aplicaría a cada familia concreta para ser evaluada según el criterio de renta. Dicho coeficiente cambia según el número de adultos e hijos de cada hogar. Este multiplicador se ha aplicado al IPREM anual en 14 pagas de 2023, que rige para el bono social. Así, para cada familia se ha obtenido el límite máximo de renta bruta anual que podría cobrar para tener derecho al bono social. Por último, se ha comparado si sus ingresos superaban o no ese límite.
El análisis de la renta de las familias se ha hecho en base a la renta bruta total del hogar (los ingresos obtenidos entre todos sus miembros) y la renta per cápita bruta (el total de los ingresos divididos entre el total de miembros). El dato que recoge el INE en los microdatos de la ECV es "renta bruta total del hogar en el año anterior al de la encuesta" y corresponde, por lo tanto, a 2020. La renta bruta es el total de ingresos percibidos por un hogar sin deducir las cotizaciones sociales y las retenciones de impuestos. Incluye las rentas de trabajo, como salarios laborales, pero también los ingresos derivados de rentas de alquiler y las ayudas, pensiones u otras prestaciones que cobran las familias. Se ha escogido esta opción debido a que la renta bruta es la que suele utilizarse para calcular el acceso a determinadas ayudas, como con el propio bono social eléctrico.
La renta bruta de una familia puede ser incluso negativa si el hogar ese año ha registrado pérdidas. El INE ha explicado a Público que esto sucede "principalmente por pérdidas de los trabajadores por cuenta propia". Es decir, se trataría del caso de hogares formados por trabajadores autónomos que en ese año en lugar de ganar dinero, lo han perdido. Estos casos no son muy frecuentes, pero se dan y hacen que el 1% más pobre de los hogares (el primer percentil de la distribución de renta) ingrese una renta más baja. El cálculo de los percentiles de lo que ganan los distintos tipos de familias españolas se ha hecho incluyendo todas las que forman parte de la ECV de 2021, incluidas las que hayan tenido pérdidas.
La mayoría de variables que recoge la ECV tienen como periodo temporal el propio año 2021, que es cuando se realizó la encuesta, pero en el caso de las ayudas, como el bono social o las ayudas al alquiler, se pregunta por su recepción durante el año anterior, al igual que en el caso de la renta. Por lo tanto, en esos casos la información corresponde a 2020.
Para el cálculo del bono social se ha contabilizado a todos los hijos de cada familia como menores de edad, ya que la ECV no distingue por edad. El INE contabiliza en cada hogar el número de "niños dependientes económicamente" e incluye dentro tanto a los menores de edad como a los menores de 25 años inactivos laboralmente. Al no haber distinción entre unos y otros, se ha calculado el máximo del IPREM como si todos fueran menores de edad y se han contabilizado de la misma forma para los tipos de familias. En cualquier caso, el porcentaje de hogares que no tendrían derecho al bono social eléctrico y térmico sería aún mayor, ya que los menores de edad suman 0,5 IPREM al límite de renta que pueden alcanzar las familias mientras que los adultos extras sólo un 0,3.
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