El agua freática, o del subsuelo, es un recurso hídrico alternativo de proximidad, abundante y de calidad que cubre una parte importante de la demanda hídrica de los servicios municipales de Barcelona.

Actualmente, la limpieza de la ciudad ya se hace con agua exclusivamente freática, y ahora, a causa de la situación de excepcionalidad por la sequía, se aumenta su uso, sobre todo, para el riego de supervivencia de árboles y plantas.

Ante la reducción continua de los niveles de los pantanos que proporcionan el agua a Barcelona, en estos momentos la ciudad no efectúa cortes de suministro a las personas, pero sí lleva a cabo diversas acciones para reducir la cantidad de agua utilizada no solo por la ciudadanía o las empresas sino también por el propio Ayuntamiento.

La red de agua freática se duplica

Para poder dar respuesta a la demanda de agua en esta situación excepcional, Barcelona amplía su actual red de abastecimiento de 78 kilómetros. La ciudad añade 26 nuevos puntos de suministro de agua freática con camiones cisterna que complementa los 25 hidrantes que hay en funcionamiento de manera habitual y que permiten suministrar 5.000 m3 al día (1,8 hm3/año).

Esta ampliación se hará con 22 camiones cisterna (14 en turno de mañana, 5 en turno de tarde y 3 en turno de noche), que se desplazarán por las 26 ubicaciones determinadas. Desde estos nuevos puntos se abastecerá a vehículos más pequeños que no tienen tanta capacidad de desplazarse hasta el hidrante.

En concreto, se cargarán de agua freática 239 vehículos de limpieza, que trabajan en calles pequeñas o en servicios específicos como la limpieza de los alrededores de los contenedores o de manchas y pintadas, y 57 de parques y jardines, encargados del riego de árboles y plantas arbustivas.