Desde 2018, el número de cajeros automáticos de Barcelona ha disminuido en un 40%, de ahí la creciente dificultad de la población para acceder a los servicios bancarios más habituales. Para hacer frente a la falta de terminales en la vía pública, que en cuatro años han pasado de 1.214 a 717, el Ajuntament de Barcelona ha decidido instalar 161 cajeros de aquí a finales de año. Estos se repartirán entre los mercados municipales, los quioscos de prensa y las estaciones de metro.

Prueba piloto en cuatro mercados municipales

Este mes de enero, la medida se ha materializado con una primera prueba piloto a través de la que se han instalado cuatro cajeros en los mercados del Besòs, Sants, La Llibertat y Sant Antoni. Los terminales, instalados en colaboración con el Banco Santander, permiten ingresar efectivo en el mismo cajero, de manera que los comerciantes de los mercados no tendrán que salir del recinto con la recaudación para llevarla a una entidad bancaria.

La prueba piloto, la cual durará un año y permitirá evaluar la viabilidad del sistema para posteriormente hacerla extensible a otros puntos comerciales municipales, también prevé la instalación de dispensadores para cambiar billetes por monedas.

Por su parte, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) tiene previsto instalar 11 cajeros nuevos durante el primer trimestre de 2023. En concreto, si hablamos de la L1, se ubicarán en las estaciones de Sant Andreu y Mercat Nou; en la L2, en la de Pompeu Fabra; en la L3, en las de Canyelles y Roquetes; en la L4, en las de Alfons X y Trinitat Nova, y en la L5, en las de Ernest Lluch, Vall d’Hebron, El Coll-La Teixonera y Cornellà Centre. Estos cajeros se sumarán a los 21 que ya están en funcionamiento en la red de metro desde el pasado mes de julio.

Asesoramiento, formación y cambios legales

Más allá de limitarse a instalar terminales, la estrategia implementada por el consistorio barcelonés también prevé impulsar cambios legislativos, sesiones formativas y de asesoramiento. Para empezar, en marzo de 2022, se puso en marcha el Teléfono contra la Desatención Bancaria y se publicó la guía de consejos de consumo para las personas mayores, iniciativas dependientes de la Oficina Municipal de Información a las Personas Consumidoras (OMIC). El servicio telefónico buscaba asesorar sobre los derechos de las personas consumidoras en relación con los servicios bancarios, así como orientarlas para presentar quejas, de ser necesario, a las distintas entidades o al Banco de España. Desde abril de 2022, se ha atendido presencialmente a 854 personas y se han recibido 1.237 llamadas telefónicas.

La educación financiera para las personas mayores ha sido otro de los puntales de la estrategia. Así, a través de varias sesiones -a las que han asistido 400 personas- se han tratado los derechos y obligaciones de los usuarios, además de consejos para gestionar correctamente el dinero o para planificar decisiones de futuro. La voluntad es hacer 15 sesiones más durante el primer trimestre de 2023.

Por último, en el seno de la medida también se han impulsado cambios legislativos, tales como la presentación de enmiendas al proyecto de Ley de defensa del cliente financiero con las que se solicitaba la certificación de la accesibilidad a la web, el reconocimiento de la capacidad sancionadora de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero en importes de hasta 20.000 euros y para todo crédito hipotecario, o la inclusión en la Autoridad de Defensa a una persona mayor representante del tejido asociativo.